BRASILIA, 24 Ago. (Notimérica).-
En Brasil fueron registrados al menos ocho asesinatos diarios contra mujeres entre marzo de 2016 y el mismo mes de este año. Estas cifras, basadas en las de Ministerio Público, revelan que durante ese periodo hubo 2.925 casos de feminicidios, una cifra que ha aumentado en casi un nueve por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
En el año 2015, la anterior presidenta, Dilma Rousseff, sancionó una ley que tipificó como delito el feminicido, lo que impidió que los acusados fueran liberados mediante el pago de fianzas, al tiempo que estipuló que la muerte de mujeres por motivos de género fuera un agravante del homicidio.
Asimismo, la expresidenta aumentó las penas de los acusados por dichos motivos, que pueden variar de entre 12 a 30 años entre rejas.
Sin embargo, el endurecimiento de las penas no ha puesto límites al asesinato indiscriminado contra las mujeres, que permanece todavía en niveles muy elevados.
La Central de Atención a la Mujer recibió el pasado año 140.000 testimonios de violencia, de los que el 60,5 por ciento eran de mujeres negras, las que sufren más este problema.
Exactamente, en Brasil cada dos minutos cinco mujeres sufren violencia física, según datos de la Secretaria Especial de Políticas para las Mujeres, algo a lo que se debe poner fin.