LA PAZ, 30 Nov. (Notimérica) -
Es una de las grandes desconocidas de Sudamérica, la que no se asocia a ningún accidente geográfico de gran envergadura, a ninguna tradición cultural llamativa, a ningún plato reconocido a nivel mundial. En cambio, Bolivia es la joya del cono sur, un país mágico que tiene mucho que ofrecer.
A pesar de ese lastre que supone no tener el reconocimiento internacional de sus vecinos (Perú, Chile, Argentina, Brasil), el desarrollo de toda la región está favoreciendo la llegada del turismo al país, así como la implantación de grandes empresas que impulsarán, en los próximos años, el crecimiento de Bolivia. Ojalá sea pronto, porque este pequeño lugar de Sudamérica merece abrirse al mundo y ser presentado. ¿Quieres saber por qué deberías viajar a Bolivia? Abre bien los ojos y déjate seducir.
QUÉ VISITAR
LA PAZ
Nuestra Señora de la Paz es la capital financiera de Bolivia (donde además se encuentran las sedes de la mayoría de las instituciones públicas y los órganos de Gobierno), que goza del honor de ser la capital de país más alta del mundo. Pese a lo agotador de pasear por sus calles a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), sus cerros plagados de casas, su intensa vida en la calle y la amabilidad de los lugareños te dejará un gran sabor de boca. Quizá no destaca por su aportación cultural o arquitectónica, pero merece la pena vivir la actividad comercial que envuelve a la ciudad las 24 horas del día.
VALLE DE LA LUNA
A diez kilómetros de La Paz (o lo que es lo mismo, a un autobús de media hora con capacidad para veinte personas y ocupación de unas sesenta) llegarás al Valle de la Luna. Su nombre se lo puso el astronauta Neil Armstrong durante una visita a Bolivia tras su regreso del viaje espacial.
SUCRE
Capital constitucional del país, Sucre podrá estar a más de 2.500 m.s.n.m., pero su parecido a las ciudades mediterráneas es asombroso. Aquitectónicamente mucho más rica que el resto de ciudades del país, fue declarada en 1991 Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
POTOSÍ
Nunca vino más al caso. ¡Esta ciudad vale un potosí! También la UNESCO se ha acordado de esta villa, a la que en 1987 reconoció el honor de ser Patrimonio Cultural de la Humanidad. Situada a los pies del Cerro Rico (Sumaj Orcko), a más de 4.000 m.s.n.m., su historia está estrechamente ligada a la plata.
SALAR DE UYUNI
Bolivia podrá no ser un país de ciudades impresionantes, pero sus paisajes tienen poco -o nada- que envidiar a los de otras regiones cercanas. Una vez que has visitado las capitales, emprende tu marcha hacia Uyuni, donde podrás disfrutar del mayor salar del mundo, las lagunas de colores, los géiseres o el desierto de Siloli. Es posible que hayas vivido experiencias fascinantes en tus viajes a otros países, pero estos tres días de recorrido, que tendrás que realizar obligatoriamente en 4x4, marcarán un antes y un después en tu historial de lugares favoritos. ¿Creías que el lugar más bonito del mundo era (inserta aquí cualquier rincón)? Aún no habías llegado a Uyuni.
EL LAGO TITICACA, COPACABANA Y LA ISLA DEL SOL
El Titicaca, ese lago con un nombre gracioso del que todo el mundo ha oído hablar y pocos saben donde se encuentra, emerge imponente en la frontera entre Bolivia y Perú. Es el más alto del mundo, situado a 3.800 m.s.n.m. Recórrelo y acércate a sus habitantes, los uros, que te adentrarán en las costumbres indígenas del país.
Una vez allí, disfruta de un paseo por Copacabana y déjate envolver por el encanto de ver pasar a las mujeres del pueblo ataviadas con sus llamativas prendas de colores y las bolsas gigantes cargadas de casi cualquier cosa.
Y ya que estás en la zona, y si tienes tiempo, no dejes de pasar una noche en la isla del Sol.
GASTRONOMÍA
Si la gastronomía boliviana es muy similar a la de Perú y la cocina peruana ha sido elegida los últimos años como la mejor del mundo, ¿es necesario sacar conclusiones? La comida boliviana también es una de las mejores del mundo.
A base de alimentos modestos de primer orden, entre los que destacan legumbres, verduras, carnes y pescados, y aderezada con cientos de tipos de especias, la comida boliviana ha logrado convertirse en una de las más variadas de toda América Latina. A pesar de que hay restaurantes que poco a poco van adquiriendo fama y nombre, sin duda una de las mejores experiencias del país es la de comer en los puestos que abarrotan las calles.
Pero, ¿esta alimentación tan sabrosa habrá que pasarla con alguna bebida, verdad? No te vayas de Bolivia sin probar el vino boliviano, el cocoroco (86% de graduación alcohólica) y la chicha. Esta última, hecha de maíz, es el sostén de la vida y de la fuerza de los habitantes de las sierras de Bolivia y Perú. "Con ella se alimenta, con ella se refresca, y con ella también se embriaga algunas veces, para olvidar las miserias", como explican los propios bolivianos.
UN RECUERDO ESPECIAL PARA LA HOJA DE COCA
Las alturas en las que se vive en Bolivia (así como en otros lugares de Sudamérica cercanos a la cordillera andina) son más soportables si se masca hoja de coca. Con un poder anestésico que te adormecerá la boca, también sirve como prevención de los mareos derivados del deseo de observar el mundo desde sus puntos más altos.
No es excesivamente agradable al paladar, pero seguro que tiempo después recordarás con cariño aquellos momentos en los que tu boca parecía una alpargata. ¡Gracias a ello fuiste capaz de visitar todo lo anteriormente mencionado!
COSTUMBRES Y TRADICIONES
La convergencia en un país pequeño de varias culturas hace de Bolivia un lugar muy rico en tradiciones. En todas las ciudades y pueblos encontrarás comunidades indígenas, que lucen sus ropas y tradición orgullosos -y sin perder un ápice de su personalidad- entre una cada vez más mayoritaria población que se adapta a los tiempos modernos.
La religión, fundamentalmente católica, tiene tanta fuerza en Bolivia como su pasión por la música, un género con fuertes lazos indígenas que te cautivará por su mezcla de estas raíces con estilos europeos y africanos. Composiciones alegres y con mucho ritmo logradas a través de instrumentos humildes; la clara definición de los habitantes de este lugar "de otro planeta".
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