Publicado 13/02/2016 17:55

La Basílica de Guadalupe abre sus puertas al Papa Francisco y 37.000 asistentes

Basilica de Guadalupe
HENRY ROMERO / REUTERS

   CIUDAD DE MÉXICO, 13 Feb. (Notimérica) -

   La Basílica de Guadalupe recibirá esta tarde a las 18.00 (hora local) la segunda visita papal en sus casi 40 años de historia, después de que el Papa Juan Pablo II la visitara por primera vez en el año 1979.

   En este escenario, el Papa vivirá uno de los momentos cumbre de su viaje a México y se encontrará a solas, tal y como ha pedido a los mexicanos, con la imagen de la virgen durante algunos instantes.

   "Les pido que esta vez me dejen un ratito solo delante de la imagen de la Virgen de Guadalupe (...) es el favor que les pido, ¿me lo van a hacer?", ha pedido este sábado el Pontífice.

   El Papa acudirá al recinto al igual que el resto de los peregrinos para ver a la conocida como 'Morenita de Tepeyac', según ha explicado el Capellán de la Basílica, Andrés Enrique Sánchez Ramírez, en declaraciones recogidas por Notimex.

   Considerado como uno de los lugares de culto más importantes de la capital mexicana, abrirá sus puertas este sábado a cerca de 37.000 visitantes, entre los que se incluyen también ancianos, discapacitados e indígenas, para asistir a la misa del Papa Francisco.

   Más tarde, el Papa acudirá a la Antigua Basílica de Guadalupe, inaugurada en 1709, que será donde se lleve a cabo la Sacristía. Para ello, el Papa utilizará la Puerta Santa, diseñada especialmente para la celebración del Año de la Misericordia, donde se espera que el Pontífice encienda simbólicamente el 'Fuego de la Misericordia'.

TODO LISTO EN LA BASÍLICA

   Para facilitar el acceso y la comodidad de los asistentes, se han dispuesto unas rampas especiales, así como gradas en el atrio, sanitarios móviles y pantallas con audio fuera del recinto para que todo el mundo pueda escuchar el mensaje del máximo representante de la Iglesia Católica.

   Para la misa se han dispuesto 23.000 hostias y se ha pedido a los asistentes que eviten llevar botellas, punteros láser, paraguas o armas blancas, que pudieran poner en peligro la seguridad del Papa.

   Cuando concluya la misa, el Papa Francisco será conducido a una sala donde firmará un libro de firmas, donde se encuentran las rúbricas de los asistentes destacados.