Actualizado 06/11/2017 08:58

El asalto a la Caja Agraria de Bogotá, el robo del siglo

Cámara de Seguridad de un banco
PIXABAY
 

   BOGOTÁ, 5 Nov. (Notimérica) -

   Un plan perfecto, la suerte y 3.000 millones de dólares. Así se puede resumir el robo de la Caja Agraria de Bogotá (Colombia) en 1991. La perfecta ejecución y el enorme botín sustraído han hecho que este crimen sea conocido popularmente en Colombia como 'el robo del siglo'.

   El cerebro de la operación, Gonzalo Pinto Cordero, eligió la Caja Agraria de Bogotá como blanco para perpetrar el robo. Decidió realizar el golpe el día 5 de noviembre de 1991, hace hoy 26 años, fecha crucial para realizar la acción con total éxito.

   Una serie de afortunadas coincidencias facilitaron el trabajo de Pinto y sus hombres. El jefe de seguridad había dado recientemente una conferencia sobre las medidas de protección con las que contaba el edificio, información muy valiosa para el grupo. Además, ese día los cuerpos de seguridad celebraban el centenario de la policía y había menos efectivos en la ciudad.

Caja Agraria

   La operación empezó durante la madrugada del 5 de noviembre. Pinto junto a sus compinches entraron en la Caja Agraria a través de un túnel de 21 metros que recorría el subsuelo del banco. Una vez dentro, el grupo se llevó 200 cajas de seguridad y varias joyas que había en la caja fuerte central. El botín ascendió a cerca de los 3.000 millones de dólares.

   La repercusión en los medios de comunicación nacionales fue muy importante e intensa, además de que la investigación fue una verdadera tarea detectivesca. Tres juzgados de instrucción llegaron a implicarse en el caso y los retratos robot facilitados por los testigos fueron de vital importancia para resolver el crimen.

   Sin embargo, lo que llamó especialmente la atención fue que el robo se llevó a cabo sin usar la violencia y la participación masiva --se capturaron cerca de 100 personas-- en el golpe. La espectacularidad del delito le hizo ganarse el nombre de 'robo del siglo' entre los medios colombianos.

   Entre los delitos por los que fueron condenados los participantes, destacan el cohecho propio, falsificación y tráfico de monedas. Seis personas del centenar de detenidos fueron condenados como coautores del millonario hurto.