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BUENOS AIRES, 22 Abr. (Notimérica/EP) -
Una superviviente de la tragedia ferroviaria de Once, que ocurrió en Buenos Aires en 2012 y que dejó un saldo de 52 víctimas mortales y 789 heridos, ha asegurado este martes ante el tribunal que escuchó al maquinista quejarse antes del choque porque "los frenos no funcionaban".
"El tren paraba antes de las estaciones, arrancaba y volvía a frenarse", ha explicado Norma Barrientos, quien recordó que antes del impacto advirtió que la formación "no bajaba la velocidad" al ingresar a la cabecera del andén número dos de la estación Once.
"Pensé: ¿Cuándo va a frenar?, y ahí sentí el impacto. Volé y quedé con un montón de cuerpos encima. Yo gritaba el nombre de mi hija. Creí que había perdido la pierna. A las cuatro de la madrugada me enteré que mi hija estaba muerta", ha recordado la superviviente entre sollozos.
Además, la víctima ha insistido en la pésimas condiciones del ferrocarril, en las que la gente viaja "como ganado". "Nos pisan, nos empujan, cualquier cosa por un asiento. Hace 12 años que tomó el Sarmiento y siempre fue lo mismo", describió la mujer, que estuvo siete meses postrada en una silla de ruedas por culpa de las lesiones, según ha informado el diario argentino 'La Nación'.
"No sé si quiero seguir viviendo", ha exclamado finalmente al acordarse de su hija. Antes había declarado otra testigo, Natalia Meza, quien todavía anda con muletas como consecuencia del accidente.
"Pasa todos los días que el tren está lleno. Te empujan y subís. En los últimos años ni siquiera controlaban los boletos, nunca me lo pidieron. No vi ninguna mejora en siete años, siempre había demoras", ha explicado Meza, que ha recordado que en el momento del impacto "el tren entró rápido a la estación" y pensó que "faltaba más para llegar".
Alicia Cabañas fue la tercera superviviente en declarar. Contó que el día de la tragedia, como lo hacía desde hacía casi diez años, subió al ferrocarril Sarmiento en San Antonio de Padua. "Viajé muy mal ese día, en la puerta, casi afuera. Esperé mucho tiempo para subir", ha explicado la mujer de 40 años.
Iba en el primer vagón del tren, se desmayó con el impacto y, no sabe cómo, apareció en el andén de Once donde todo era caos y descontrol. Alicia Cabañas ha explicado que se acuerda de cuando volvió en sí con los gritos desesperados de la gente.
De los testigos que estaban convocados para este martes, cuatro no se han presentado y volverán a ser convocados. La próxima audiencia se realizará el lunes 5 de mayo a las 10 de las mañana, según el portal Infojus.