MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Alexis Apablaza-Campos docente e investigador de la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación (UNIACC), ha señalado que "las rutinas periodísticas han experimentado una evolución con la IA (Inteligencia Artificial)" desde la "aparición de la inteligencia artificial generativa a partir del 30 de noviembre de 2022 (lanzamiento de ChatGPT)". A su vez, ha afirmado que desde entonces "se acelera mucho más la producción" de contenidos periodísticos.
Tras publicar el pasado 6 de junio de 2024 el estudio 'Inteligencia artificial para la generación de contenidos en Iberoamérica: experiencias editoriales en medios de comunicación' junto a Jaime Andrés Wilches Tinjacá, Apablaza-Campos ha asegurado que la IA "es un fenómeno que no deja indiferente al ecosistema de medios de comunicación".
En dicho estudio se han recopilado las experiencias de 35 autores de España y América Latina, además del uso de IA en más de 100 medios de Iberoamérica. También se incluye un análisis por país sobre la implementación de la inteligencia artificial en las redacciones, y los resultados de una encuesta realizada a más de 150 periodistas, jefes de redacción, directivos de medios, docentes, investigadores y estudiantes de 16 países de la región.
LÍMITES ÉTICOS EN EL USO DE LA IA
En cuanto a los límites éticos, el investigador y docente ha explicado cómo la "precarización" y los "problemas de financiamiento" en el periodismo han sido relevantes en aquellas redacciones que reemplazaron la figura del redactor por ChatGPT.
"Aquellos medios que pensaban reemplazar al redactor y poner a ChatGPT libremente para que publicara han tenido grandes problemas de borrado de contenidos, casos de plagio o errores risibles", ha señalado en una entrevista con Europa Press.
En ese sentido, el investigador ha afirmado que "el uso indiscriminado de la IA no puede funcionar como tal". Sin embargo, también ha resaltado que "la mayoría de las redacciones con las que conversamos están en esa discusión de en qué se utiliza o en qué no" junto con la necesidad de "transparentar al lector el uso" de la IA en los contenidos periodísticos.
DIFERENCIAS REGIONALES EN LA IMPLEMENTACIÓN DE LA IA
Apablaza-Campos ha comentado que "era muy difícil entrar en las reacciones de medios de la región" porque a estas "les daba vergüenza o sentían que sus países eran más pequeños".
En ese sentido, ha destacado que "había demasiada comparación", ya que Latinoamérica se percibía "en el último mundo" mientras veía a España como parte del "primer mundo". Sin embargo, durante la investigación ha encontrado que "no hay tanta diferencia porque estamos hablando de cosas digitales" y que si una "herramienta funciona" otro medio "inmediatamente trata de cogerla, adoptarla y llevarla a su realidad".
El experto ha agregado que las redacciones "usan OpenAI para ChatGPT para preguntarle ideas para generar contenidos en un medio de comunicación". También ha señalado que esta es una práctica conocida entre los periodistas independientemente de su ubicación "se capacitan, se forman, van a un seminario, ven un webinar, ven algún tutorial de YouTube, conocen experiencias a través del boca a oreja y luego lo toman, lo adaptan y lo aplican en sus redacciones".
ADAPTACIÓN DE LA IA EN LAS UNIVERSIDADES
En cuanto a la adaptación de la inteligencia artificial en las universidades iberoamericanas, Apablaza-Campos ha observado que el proceso "ha sido muy lento". Ha mencionado su experiencia en la Universidad de Navarra, "la primera en España que tiene dentro del Grado de Periodismo un curso dedicado exclusivamente al uso de la inteligencia artificial en la profesión".
Dentro de sus propios cursos en la UNIACC, el docente ha explicado cómo ha "adaptado planes curriculares" incluyendo una unidad dedicada a la "inteligencia artificial generativa", donde los estudiantes deben demostrar la "herramienta" utilizada, el "prompt" y el "producto final".
También, ha enfatizado en la importancia de formar a los estudiantes en el uso práctico de estas herramientas, ya que "si nosotros se lo prohibimos, o lo limitamos… vamos a tener una desventaja competitiva". El docente ha afirmado que es crucial que "los académicos entiendan un poco de qué va esto" para poder educar adecuadamente a los futuros profesionales.
Apablaza-Campos ha concluido que el “principal valor” de la investigación reside en haber logrado “la unión entre la empresa, la academia y los medios de comunicación”. Esta colaboración le ha permitido obtener “una visión regional” que ha aportado “una perspectiva bastante más interesante” de la que inicialmente se tenía.