MADRID, 20 Dic. (Notimérica) -
A pocos días para que llegue uno de las momentos más esperados del año, los iberoamericanos ultiman los preparativos para la Navidad, fecha en la que todos los hogares cuentan en la mesa con la tradicional corona de adviento, las velas, las pascuas --flor de navidad-- y todos los complementos necesarios para disfrutar de una Navidad en familia.
Incluso aquellos menos propensos a adornar su casa en estas fechas dedican algo de su tiempo en cómo decorar la mesa de Navidad, y es que aunque las tendencias cambien con el paso del tiempo, la tradición navideña siempre perdura.
La mesa de Navidad en Iberoamérica cuenta con un mantel, que según su color, los adornos tendrán una tonalidad u otra. Una opción muy escogida es la del mantel de color blanco, para así dejar paso a una decoración con tonos vivos y alegres. Como centro de mesa, es típico colocar una corona de adviento con velas en su interior.
Las velas son un elemento imprescindible que ilumina la cena de Nochebuena y todas las reuniones familiares que se celebran durante estas fiestas. Según los gustos, las velas pueden ser desde blancas a colores fuertes, sin embargo, estos últimos suelen ser los más comunes ya que el rojo y el verde son los colores por excelencia de la Navidad.
Otro de los adornos imprescindibles de la mesa navideña son las famosas pascuas, que, particularmente en México, son tradición por ser una combinación de las costumbres indígenas y las españolas.
Asimismo, la guirnalda y el muérdago, que se colocan en las mesas de todos los hogares, aunque también en la puerta de entrada junto a los calcetines o botas navideñas, forman parte de la decoración de mesa de Navidad en los hogares de Iberoamérica.
Debido al tamaño y ubicación de la región, algunos países pasan esta festividad con temperaturas más cálidas, lo que supone servir la tradicional mesa de Navidad fuera como si de una merienda veraniega se tratara. Es el caso de países como Perú o Argentina, que cada año deciden colocar las mesas navideñas en sus porches o terrazas.
Además, en comparación con otras tradiciones más europeas, los iberoamericanos disfrutan posiblemente más de sus mesas navideñas ya que una vez adornadas, colocan todos los alimentos al mismo tiempo para cenar juntos y sin distracciones.
Aunque este adorno se coloque en otra mesa y no en la de la cena, los iberoamericanos no conciben la Navidad sin el denominado por los católicos, 'Belén', también llamado en dicha región 'nacimiento', 'pesebre' o 'portal', que consiste en una representación en pequeña escala del nacimiento de Jesucristo. Esta tradición comenzó en el siglo XIII con el monje italiano San Francisco de Asís, que instaló un pesebre viviente con animales en una cueva y, desde entonces, la tradición se popularizó. Hay belenes de todos los tipos y tamaños, pero las figuras que nunca pueden faltar son las de la Virgen María, San José, el niño Jesús y, a su lado, la mula y el buey.
El árbol de Navidad es otro elemento típico de las fiestas navideñas en Iberomaérica, que aunque tenga su origen en Alemania, no llegó a España hasta el siglo XIX extendiéndose por todos los países de habla hispana. Se trata de un abeto, que siendo natural o artificial, es el lugar en el que se dejan los regalos.
Adornado con lazos, esferas, luces y un sinfín de adornos, este árbol no es un auténtico árbol de Navidad hasta que no se le coloca la estrella en lo alto, la cual simboliza a la que, según la tradición cristiana, guió a los Reyes Magos hasta el pesebre.
DULCE NOCHEBUENA
La noche del 24 de diciembre es el momento más importante de la Navidad. Es el momento en el que los iberoamericanos se reúnen con la familia o seres queridos para celebrar la Nochebuena, una cena muy especial que supera las creencias, porque creyente o no, es un momento familiar que es vivido por la región con una gran intensidad.
Además de todos los elementos mencionados que se utilizan para decorar las mesas de los hogares durante la Navidad como las velas, los centros de mesa, las guirnaldas y los muérdagos, el panetón o pan dulce, típico en algunos países de Iberoamérica, es el alimento navideño que no puede faltar en ninguna mesa para endulzar la noche más mágica del año.