LA HABANA, 30 May. (Notimérica) -
El 30 de mayo de 1934, hoy hace 83 años, Cuba consiguió la independencia total de los Estados Unidos tras las eliminación de la Enmienda Platt, una polémica normativa aprobada por el Gobierno norteamericano con el objetivo de mantener la ocupación militar estadounidense en la isla.
Tras la guerra que enfrentó a España y Estados Unidos, entre el 25 de abril y el 12 de agosto de 1898, la nación europea se vio obligada a ceder una serie de colonias al gigante norteamericano, entre ellas, Cuba. Después de una larga ocupación española, los cubanos habían conseguido su independencia pero solo para caer en las manos de Estados Unidos, que se apresuró a desembarcar en la isla y realizar un bloqueo naval. Apoyados por los guerrilleros independentistas cubanos --mambises--, Estados Unidos ocupó militarmente el país.
En 1901, el senador estadounidense Orville H. Platt, propuso una enmienda --conocida como Enmienda Platt-- que formaba parte de la Ley de Gastos del Ejército y que regulaba las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Los americanos 'chantajearon' a los cubanos con no abandonar el país hasta que la enmienda fuera aprobada. Además de la amenaza militar, Estados Unidos también hizo uso de una intensa campaña propagandística que hacía referencia a la incapacidad de los cubanos para acabar con el dominio español.
La enmienda recibió el apoyo del legislativo estadounidense y de la Presidencia a pesar del claro rechazo de los representantes cubanos, que veían, una vez más, coartadas sus libertades. Estados Unidos mantuvo la independencia de Cuba aunque con importantes condiciones.
A nivel económico, el Gobierno cubano debía arrendar o vender algunas tierras para que Norteamérica pudiera construir allí estaciones navales, bajo el pretexto de que esto prevendría algún tipo de ataque militar por parte de otros países.
Los cubanos también debían dar carta blanca a los americanos para poder intervenir de manera política o militar. La isla también se comprometió a limitar sus relaciones con las naciones extranjeras, impidiendo que la nación iberoamericana firmara ningún tipo de tratado o de convenio "con ningún poder extranjero". Además, el país tampoco debía contraer ningún tipo de deuda pública.
En 1925, se produjo la primera modificación que supuso la recuperación de la soberanía cubana sobre la Isla de Pinos. No obstante, y a pesar de la oposición de los responsables políticos cubanos, la ley se mantuvo vigente hasta el año 1934.
En mayo de ese mismo año se firmó un nuevo tratado que regulaba las relaciones cubano-estadounidenses, en el marco de la 'Política de buen vecino', impulsada por Franklin D. Roosevelt que suponía la derogación de la Enmienda Platt y el reconocimiento por parte de los Estados Unidos de la soberanía de Cuba, aunque mantuvo la base naval en Guantánamo.