MADRID, 23 Jul. (Notimérica) -
La tasa de obesidad en el mundo se ha elevado debido a hábitos no saludables como una mala alimentación, basada en azúcares y grasas saturadas, el sedentarismo y también el consumo de tabaco y alcohol. Es así, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el 39 por ciento de las personas adultas sufren sobrepeso.
En el caso de Iberoamérica, la situación se agrava, ya que supera en once puntos a la media mundial y es el 50 por ciento de la población quien sufre sobrepeso, según señala la organización Consumers International.
La mala salud y las muertes prematuras atribuibles a enfermedades crónicas no transmisoras (ENT), como son las enfermedades cardiovasculares, las respiratorias, cáncer y diabetes afecta cada vez más a países de bajos ingresos, debido a una nutrición deficiente y a la falta de información.
El cambio más sorprendente en los sistemas alimentarios en todo el mundo, tanto en países con altos, medianos y bajos ingresos es el desplazamiento de los patrones de alimentación basados en comidas y platos preparados a partir de alimentos sin procesar o minimamente procesados por productos ultraprocesados, que incluyen una alta densidad calórica, tal y como recoge el informe 'Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas' de la Organización Panamericana de la Salud.
Es así, que desde los distintos Gobiernos de la región se han llevado a cabo políticas para tratar el problema de la obesidad a través del etiquetado de fácil lectura en los productos que indican el grado de azúcar y grasas de los alimentos. Además promueven el consumo de alimentos saludables, la regulación de la comercialización de alimentos que no lo son y el aumento de la actividad física.
EL PROBLEMA DEL ETIQUETADO
Uno de los grandes problemas es la falta de información sobre la fabricación, venta y consumo de los productos en cada país. Por lo que entre el año 2000 y 2013, 13 países iberoamericanos clasificaron los alimentos para evitar que los datos de los artículos resultasen confusos o incompletos y esto ayudase a combatir la obesidad.
Para Iberoamérica, Ecuador es un ejemplo para combatir la obesidad y el sobrepeso, ya que sus políticas respecto al etiquetado han registrado un descenso de un 35 por ciento en las ventas de productos altos en grasas, azúcares o sal, según el diario ecuatoriano 'El Comercio de Quito'.
Desde el año 2006 el país andino ha rotulado los envases con un etiquetado 'semáforo' en el cual se estipularon tres tipos de alertas, una roja que indica un contenido alto en azúcares, grasa y sodio, una amarilla que señala un contenido medio y una verde que significa que el producto contiene un dosis baja. Esta medida ha simplificado la información al consumidor y como consecuencia ha tenido un buen nivel de aceptación.
Argentina, el tercer país iberoamericano con más problemas de obesidad, tomó como ejemplo a Ecuador en 2015 tras la propuesta del senador de la provincia de Buenos Aires, Juan Manuel Abal Medina, donde afirmó que las etiquetas anteriores mostraban una "lectura muy difícil y una comprensión aún más difícil".
También Bolivia presentó el plan de etiquetado de Ecuador en sus productos en el 2012, especialmente para proteger a diabéticos e hipertensos, el cual ha sido incluido en enero del presente año con la entrada en vigor de la Ley de Promoción de Alimentación Saludable.
Chile, con un 60 por ciento de adultos con sobrepeso, es uno de los países más estrictos en cuanto a la guía de alimentación en el país y más desde la entrada en vigor para combatir la obesidad, más enfocado a los niños.
Esta ley ha modificado las medidas del tradicional menú 'Cajita Feliz' de McDonal's siendo más 'light', ya que la hamburguesa es mas fina, no hay salsa y las patatas son menos y sin sal. También empresas de la talla de Coca Cola o Kinder Sorpresa se han visto afectadas por este tipo de normativas en lucha contra la obesidad, la primera cambió el etiquetado para diferenciar mejor los productos azucarados. Mientras los productos de la segunda marca se dejaron de comercializar en el país por ser considerado como "un símbolo de la obesidad" por los gestores de la nueva ley.
Costa Rica, El Salvador, Honduras y Guatemala también han simplificado la información en sus productos con mensajes que incluyen recomendaciones saludables, según el informe 'El estado de las guías alimentarias basadas en alimentos en América Latina y el Caribe' de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
OBESIDAD POR PAÍSES
Lo más preocupante es el caso de la obesidad infantil en América Latina, cuya evolución ha ido en aumento en menores de cinco años a pesar de que ha dado resultados diferentes en cada país, según datos de la FAO.
Argentina, Perú y Chile eran los países que más sufrían más sobrepeso infantil en el año 2008 en comparación con Colombia y Haití que eran los países víctimas de este problema.
Entre los 18 países encuestados, 13 de ellos habían sufrido un aumento de niños y niñas con sobrepeso respecto a la década de los 90. En cambio, solo 6 países descendieron en el porcentaje de obesidad infantil.
En total, en la región iberoamericana hay unos 130 millones de personas con víctimas de sobrepeso y obesidad, de los cuales lidera el ranking México con el 32 por ciento de la población obesa.
El mexicano Manuel Uribe, que pesaba 560 kilos, fue el hombre más gordo del mundo hasta mayo del presente año que murió en el estado de Nuevo León por problemas cardiacos y problemas renales.
Venezuela se encuentra en segundo lugar con el 30,8 por ciento de las personas adultas obesas y un porcentaje del 67,5 por ciento de la población con sobrepeso, casi igual que Estados Unidos, el país con mayor sobrepeso del mundo con un 69 por ciento.
En Argentina, el 29,4 por ciento de los adultos muestran síntomas de obesidad. Chile, por su parte está casi al mismo nivel que su país vecino, tiene un 29,1 por ciento de la población obesa. Según un estudio del centro de investigación Euromonitor International, el chileno consume casi 2.000 calorías diarias.
Uruguay es el último país que se encuentra en el 'Top 5' de los países más obesos de Iberoamerica, con un 23,5 por ciento de la población, aunque la mayoría padecen trastornos nutricionales según la Intendencia Montevideana para Promover la Alimentación Saludable.