SANTIAGO, 11 Sep. (Notimérica) -
El golpe de Estado liderado por el comandante Augusto Pinochet en 1973 fue uno de los hechos más relevantes en la reciente historia chilena. La dictadura militar, que duró 17 años, sumió al país en un ambiente oscuro protagonizado por fuertes represiones contra el pueblo.
La política de carácter reformista de Salvador Allende (1970-1973) provocó que Chile entrara en un momento de recesión y crisis económica que motivó a varios sectores --especialmente desde los grupos opositores-- planearan un golpe de Estado para echarle de la Presidencia.
La participación del presidente estadounidense Richard Nixon fue fundamental. El americano veía prioritario frenar el avance del comunismo y del socialismo en Iberoamérica, y para ello Allende --que comulgaba con ideas marxistas-- era un obstáculo.
De esta manera, el presidente Nixon financió varios de los grupos opositores para que llevaran a cabo actuaciones que les otorgaran poder, todo ello incluso antes de que Allende tomara posesión como presidente en 1970. Pero, lo más importante fue su apoyo al golpe militar de 1973.
Las Fuerzas Armadas chilenas --formadas por la Armada, la Fuerza Aérea y el Ejército-- y los carabineros planearon el golpe militar que terminaría con Allende y el dominio del Gobierno izquierdista. Días antes de que este se produjera, Augusto Pinochet --que ocupaba el cargo de comandante en jefe del Ejército-- decidió unirse al plan golpista y lideró a las tropas en Santiago.
Finalmente, el día 11 de septiembre de 1973, hace hoy 45 años, las fuerzas sublevadas tomaron Santiago y exigieron la renuncia de Allende. Este se negó, atrincherándose junto a varios de sus hombres en el Palacio de la Moneda ante el fuerte asedio de los militares.
17 AÑOS DE REPRESIÓN
Tras soportar un intenso bombardeo, Allende obligó a sus hombres a dejar las armas y rendirse ante los sublevados. El presidente, que debía ser el último en salir, se suicidó antes que entregarse a los militares pegándose un tiro a si mismo con una AK-47 --regalo de Fidel Castro--.
Ese mismo día se decidió que la Junta Militar --conformada por los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas-- dirigiera el país, lo que supuso el fin de la democracia y el inicio de una 'época negra' para el pueblo chileno.
Durante los años que se mantuvo esta dictadura se cometieron constantes violaciones contra los derechos humanos, con al menos 28.259 víctimas de prisión política y tortura, 2.298 ejecutados y 1.209 detenidos desaparecidos. Además, se tomaron varias medidas, como la supresión de partidos políticos y del Congreso Nacional, entre otras decisiones.
Los 17 años de dura represión finalizaron el 11 de marzo de 1990 tras la elección de Patricio Aylwin como nuevo presidente del Gobierno de Chile. Con esta victoria se < la democracia en el país y se cerraba una de las etapas más duras para los chilenos.