MADRID, 14 Jul. (Notimérica/EP) -
Las personas de ascendencia africana e indígena en América Latina, aproximadamente un 30 por ciento de la población, se enfrentan a la discriminación y a niveles desproporcionados de pobreza y exclusión social, sobre todo las mujeres y los niños, según un estudio del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD).
Aunque la pobreza ha disminuido en la región en la última década, 10 de los 15 países más desiguales del mundo se encuentran en América Latina, según ha publicado la revista latinoamericana 'Humanum'.
La representación política de estas comunidades en los parlamentos y órganos de toma de decisiones es aún muy limitada en la región. Además, en los últimos años ha habido una tendencia a la baja en los niveles de participación electoral entre los colectivos más desfavorecidos.
A pesar de la existencia de marcos jurídicos nacionales y el establecimiento de diversas instituciones para garantizar sus derechos, la aplicación de leyes y reglamentos sigue siendo débil en la región.
Los líderes políticos juegan un papel clave en la lucha contra el racismo, por eso el PNUD trabaja con los gobiernos y la sociedad civil en América Latina, para reducir la brecha entre las distintas clases sociales, herencia de siglos de esclavitud.
Además, la plataforma Juventud Con Voz, una iniciativa dirigida por jóvenes, muchos de ellos de ascendencia indígena, está fortaleciendo las habilidades de liderazgo, fomentando la participación política y ayudando a los jóvenes a expresar sus preocupaciones y opiniones.
LA EXCLUSIÓN EN URUGUAY
En Uruguay, menos del 1 por ciento de los cargos públicos y privados más importantes están en manos de las personas de ascendencia africana, a pesar de que suponen casi el 8 por ciento de la población total.
Tres de cada 10 uruguayos de ascendencia africana están en una situación de pobreza y casi la mitad de ellos viven en asentamientos irregulares con malas condiciones de vivienda y equipamiento.
LA EDUCACIÓN EN PANAMÁ
La población panameña de ascendencia africana percibe que la discriminación en el sistema educativo es una primera barrera clave que afecta a las oportunidades futuras de trabajo, según el informe "Percepciones y auto-percepción de la población afropanameña: identidad y desarrollo", de 'Humanum'.
Además, el PNUD y sus socios también han reunido el año pasado, por primera vez, a más de 40 mujeres parlamentarias de ascendencia africana en la región, así como a expertos en el área, para impulsar la participación política de los afrodescendientes, especialmente, de las mujeres.
A pesar de los avances, América Latina aún se enfrenta a un largo camino para garantizar efectivamente el pleno ejercicio de los derechos y la igualdad de oportunidades para la población afrodescendiente.