A Venezuelan migrant breastfeeds her baby at the Binational Border Service Cente
REUTERS / DOUGLAS JUAREZ - Archivo

   CARACAS, 11 Feb. (Notimérica) -

   Más de 25.000 venezolanos cruzan cada día la frontera con Colombia por el municipio de Cúcuta, la mayoría de ellos en busca de bienes de primera necesidad.

   "Se trata principalmente de un flujo pendular, ya que el 89 por ciento regresan a Venezuela tras adquirir bienes básicos", alerta la organización humanitaria Acción Contra el Hambre (ACH), que reconoce también que al menos 3.000 personas cruzan la frontera cada día convocación de permanecer en Colombia o de seguir su ruta migratoria hacia otros países de la región.

   El coordinador de ACH en el departamento de Norte de Santander, Luis Fernando Ramírez, ha calificado esta situación como "el movimiento de personas más rápido de las últimas décadas". "La gente viene para comprar comida, medicamentos, artículos de higiene y bienes de primera necesidad o para vender joyas y pequeños equipos de tecnología", reconoce Ramírez.

   La mayoría de ellos van a Colombia y regresan a Venezuela en el mismo día, pero la permanencia de 90.000 personas cada mes en el país cafetero supone una presión constante para un departamento poco poblado como es Norte de Santander. "Además estamos hablando de una zona donde sigue operando grupos armados, por lo que se trata de una zona doblemente afectada", subraya.

32 DÍAS CAMINANDO HASTA PERÚ

   En estos momentos, más de un millón de venezolanos se encuentran en Colombia. "Aunque las autoridades colombianas y las organizaciones estamos trabajando a destajo, la situación está sobrepasando las estimaciones. Muchas personas entran por Cúcuta para llegar a Rumichaca y su destino final es Perú. Caminar este recorrido son 32 días de camino", explica el coordinador de ACH.

   Al principio, según las diferentes organizaciones que trabajan en el terreno, se detectaba que eran unas veinte o treinta personas al día. Ahora son 200 o 300 personas diarias. "Ha aumentado el número de niños y niñas que hacen este recorrido, así como mujeres embarazadas y personas con discapacidad. La situación de vulnerabilidad, los episodios de trata y la inseguridad alimentaria dificulta la atención de las personas migrantes", añade Ramírez.

PASOS INFORMALES

   Ramírez advierte también del problema del sub-registro, ya que entre ambos países hay más de 300 pasos informales por las que estarían entrando personas sin registrar. "Son personas que migran en situación de irregularidad, que no tienen documentación legal. A veces la gente tiene miedo porque piensan que estos documentos van a ser para investigarlos o que puede llegar a sufrir represalias por quedar registrada esta información", manifiesta.

   La emigración desde Venezuela a países de la región latinoamericana lleva años creciendo, pero ha sido en los últimos, fundamentalmente en 2018, cuando se ha experimentado un aumento aún mayor debido a la inestabilidad política y económica que atraviesa el país que preside Nicolás Maduro.