BUENOS AIRES, 17 Mar. (Notimérica)
Un año más, Argentina celebra hoy, 17 de marzo, el Día del Funebrero, Embalsamador y Sepulturero para honrar a todos aquellos trabajadores que ayudan a los familiares de los fallecidos en el duelo y prestan un gran servicio a la sociedad.
Siempre pegados al teléfono móvil por urgencias de última hora, los laboriosos de la necrópolis trabajan los siete días de la semana para que los muertos puedan descansar en paz. Pero la motivación de esta efeméride no es actual y se remonta a la época de San José de Arimatea quien, según el Evangelio de Mateo, fue el propietario del sepulcro en el que se depositó el cuerpo de Jesús de Nazaret después de su crucifixión.
Las leyendas cuentan que Arimatea recogió la sangre de Cristo con el Santo Grial en el propio sepulcro. Tras la resurrección de Jesús, éste fue encarcelado acusado por los judíos de haber sustraído el cuerpo de su sepultura y fue encerrado en una torre donde recibió la visión del Cristo resucitado así como la revelación del misterio de que el Santo Grial solo es un símbolo.
Durante el día de hoy y con Arimatea como patrón, se conmemora la noble labor de todos los operarios que trabajan muy cerca de la muerte y que dan su tiempo por aquellos que ya no lo tienen. Por su compromiso social, la seriedad de su labor silenciosa y su humildad se conmemora el Día del Funebrero, Embalsamador y Sepulturero en toda Argentina.