BUENOS AIRES, 14 Ene. (Notimérica) -
Este sábado se cumplen 120 años de la primera ascensión al Aconcagua, la montaña más alta de América, situada en la provincia argentina de Mendoza y que forma parte de la cordillera de los Andes. El responsable de esta histórica hazaña fue uno de los más grandes escaladores del siglo XIX y guía de montaña en los Alpes, el suizo Matthias Zurbriggen.
La proeza llevada a cabo por Zurbriggen y que tuvo lugar el 14 de enero de 1897, pasó a la historia por tratarse de una montaña con una altitud de 6.960,8 metros sobre el nivel del mar, siendo el pico más eminente de los hemisferios meridional y occidental y el más alto de la Tierra después del sistema del Himalaya en Asia.
A pesar de que el escalador suizo fuera el primero en alcanzar la cima, la expedición estuvo liderada por el británico Briton Edward Fitzgerald, junto a los que se encontraban los también guías de montaña Stuart Vines y Nicolás Lanti.
Mientras Zurbriggen alcanzó la cima llegando a los 6.960,8 metros, el líder de la expedición quedó algo por detrás del suizo abordando los 6800 metros. Asimismo, el 13 de febrero de ese mismo año, Lanti y Vines lograron la segunda ascensión a la cumbre.
Aunque no fue hasta el 14 de enero de 1897 cuando el primer humano alcanzó la cumbre del Aconcagua, el primer intento fallido se produjo entre el 20 y el 21 de enero de 1883 cuando el explorador alemán Paul Güssfeldt solamente pudo llegar a los 6.450 metros.
Estudios geológicos sitúan la elevación del Aconcagua en la edad Permotriásica, unos 200 a 280 millones de años atrás. Asimismo, la montaña fue creada por la subducción de la placa de Nazca --placa tectónica del océano Pacífico-- debajo de la placa Sudamericana durante la orogenia andina --proceso de alzamiento de la cordillera de los Andes--.
Durante las primeras exploraciones se pensó que era un volcán, pues el geólogo Güssfeldt comprobó que las rocas que lo conformaban eran de origen volcánico. Sin embargo, el profesor e investigador geólogo del Museo de la Plata, Walter Schiller, publicó en uno de sus trabajos que estas rocas volcánicas fueron depositadas en el lugar por fuertes eventos tectónicos y que no se evidenciaba ningún orificio o cráter en la cima del mismo.
Esta heroica hazaña llevada a cabo por el suizo Zurbriggen animó a los argentinos amantes de la montaña y el 8 de marzo de 1934, 37 años después de la primera ascensión, el teniente del ejército argentino, Nicolás Plamantura, fue el primer nacional en llegar a la cima del Aconcagua.