BUENOS AIRES, 7 May. (Notimérica) -
Eva María Duarte de Perón, conocida popularmente como Eva Perón o Evita, es considerada como una de las mujeres más influyentes de la historia de Iberoamérica. Precursora de la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres e impulsora del sufragio femenino, la política y actriz fue primera dama de argentina entre 1946 y 1952.
Este martes 7 de mayo se cumple el 100 aniversario de su nacimiento. Considerada como la Jefa Espiritual de la Nación, Perón dedicó su vida a brindar ayuda a los más necesitados --como los ancianos, las madres soleteras y los niños-- a través de la Fundación Eva Perón y el Partido Peronista Femenino.
Su activismo también ayudó a concienciar a la sociedad sobre la importancia de la inclusión de la mujer en la vida política del país. Por este motivo y para recordar la figura de Evita, Notimérica ha seleccionado sus 10 frases más relevantes y recordadas.
1. "Donde existe una necesidad existe un derecho"
Perón llegó a trabajar personalmente para prestar ayuda social a aquellos que más lo necesitaban, dedicándose de manera especial a las familias y a las mujeres, mostrando la dura realidad que vivían las madres solteras de la época.
2. "Yo no me dejé arrancar el alma que traje de la calle, por eso no me deslumbró jamás la grandeza del poder y pude ver sus miserias. Nunca me olvidé de las miserias de mi pueblo y pude ver sus grandezas"
Evita nació en el seno de una familia humilde. Con 15 años se vio obligada a emigrar a Buenos Aires, donde se dedicó a la actuación, alcanzando cierto renombre en el mundo del teatro y el cine.
3. "Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico dentro de la sociedad"
La mayor parte de los expertos consideran a Perón como una de las principales precursoras del movimiento feminista en Argentina. Su tarea para conseguir la igualdad entre los derechos políticos y civiles de hombres y mujeres fue también decisiva.
4. "Nadie sino el pueblo me llama Evita. Cuando elegí ser Evita sé que elegí el camino de mi pueblo"
Su trabajo en el mundo del cine y la radio le ganó el sobrenombre de Evita, un sobrenombre cariñoso y "de lucha" que mantuvo durante la mayor parte de su vida.
5. "No dejaré piedra sobre piedra que no sea peronista"
Mujer del presidente de Argentina Juan Domingo Perón, Eva conoció al mandatario en 1944, cuanto esta tenía 24 años y Perón 48. Desde entonces, Eva comenzó su carrera política acompañando a su marido.
6. "Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo y aunque dejé en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria"
Aunque en más de una ocasión se mencionó que Evita "tenía los nervios rotos", no fue hasta 1950 cuando finalmente se le diagnosticó un cáncer de cuello uterino. Finalmente, murió a los 33 años de edad.
7. "El capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos"
Perón siempre señaló al capitalismo y al imperialismo como los principales males del pueblo argentino, criticaba a lo que denominaba de forma genérica como "la oligarquía" y se mostraba partidaria del movimiento sindicalista.
8. "Sangra tanto el corazón del que pide, que hay que correr y dar, sin esperar"
La primera dama reafirmaba una vez más su interés por la atención de las clases pobres y desatendidas, que marcaron en gran medida su vida política posterior.
9. "De nada valdría un movimiento femenino en un mundo sin justicia social"
Evita escribió un total de dos libros 'La razón de mi vida' y 'Mi mensaje', donde recoge algunas de las cuestiones claves de su vida e ideología.
10. "Si este pueblo me pidiese la vida, se la daría cantando, porque la felicidad de un solo descamisado vale más que toda mi vida"
Según han destacado varios historiadores, no todos los discursos que pronunciaba la actriz estaban escritos por ella misma, esto se podía apreciar sobre todo en aquellos dedicados a engrandecer la figura de su marido. En general, Evita tenía a apelar a los sentimientos de los miles de personas que se congregaban para escucharla hablar.