CIUDAD DE MÉXICO, 21 Ago. (Notimérica) -
A pocas horas del lugar más turístico de Iberoamérica, Cancún, se encuentra en el municipio mexicano de Las Coloradas, en la península de Yucatán, uno de los fenómenos más asombrosos e improbables: un lago de color rosa.
Ubicado en un pequeño puerto, la mayoría de sus 1.000 habitantes se dedican a la pesca y a la industria salina, la cual es muy importante en la zona. Los depósitos de sal que han sido creados son los que han formado un lago cuyo color rosa se debe a las altísimas concentraciones de sal y placton rojo, así como a la proliferación de bacterias, cuyo color púrpura juega también un papel relevante.
Los colores del lago rosa o de la laguna rosa, como lo llaman los locales, contrastan con los blancos montículos de sal, el color azul del cielo y según la hora con el tono turquesa de esa zona del Caribe. Además, los flamencos que habitan en la región ofrecen un paisaje característico bajo las mismas tonalidades.
Sin embargo, no hay demasiados hoteles donde hospedarse en la zona a pesar de que la laguna y las playas vírgenes no dejan de atraer visitas. También, la gastronomía se reduce a unos pocos restaurantes con encanto especializados en marisco.