BOGOTÁ, 5 Dic. (Notimérica) -
Colombia posee una larga lista de paraísos entre los que se encuentra una pequeña localidad llamada Aldea Doradal que se sitúa en la región de Antioquía.
Se conoce como el 'Santorini colombiano' ya que puede considerarse como una réplica de los típicos pueblos costeros del Mediterráneo, con sus calles empedradas, casas blancas y bajas y callejones llenos de historia.
Cuenta la leyenda que fue construido por Pablo Escobar, el mayor narcotraficante colombiano de la historia,que tenía su residencia en Hacienda Nápoles una extensa y lujosa propiedad rural, uno de los mayores atractivos de la zona hoy convertida en un parque temático.
No obstante, el actual dueño Humberto Cadavid, ha recalcado en la página oficial de Proyecto Pablo Escobar, que él es "el responsable de este sueño estético en el que el señor Escobar nunca ha estado como puede verse en la constitución de Aldea Doradal donde aparecen 22 empresarios serios del país como gestores de este proyecto inmobiliario".
LOS OTROS ATRACTIVOS DE DORADAL
El Santorini colombiano que se encuentra el zona media del río Magdalena cuenta con una gran diversidad de atractivos turísticos y zonas naturales en sus alrededores.
Uno de ellos es la reserva natural del Cañón de Río Claro que se encuentra a 20 kilómetros de Doradal y es uno de los más importantes baluartes del patrimonio natural de Antioquía.
Y las muchas grutas que hay en la zona como las cavernas de Marlen, Heider, El Caimán o Cóndor, esta última debe el nombre a su formación rocosa que se asemeja al ala de esta ave mitológica en pleno vuelo.
LA ANTIGUA RESIDENCIA DE ESCOBAR
El Parque Temático Hacienda Nápoles, antigua residencia del famoso capo colombiano, le fue confiscada a finales de los años ochenta. La hacienda ahora alberga en sus dependencias un zoo y un parque de atracciones.
Cuando pertenecía a Escobar la hacienda tenía como huéspedes a más de 1.500 especies animales, pero cuando éste empezó a ser acosado por las autoridades dejó de prestarles atención por lo que algunos de ellos murieron por falta de ciudados, fueron robados y comenzaron a vivir salvajemente como los hipopótamos.
Sin embargo tras varios trabajos de rehabilitación, el zoológico hoy abierto al público contiene un completo acuario con ejemplares acuáticos colombianos, un mariposario, un terrario de reptiles, una comunidad de hipopótamos, y dos elefantes.
A pesar de todo los turistas van principalmente a visitar la mansión donde el mítico narcotraficante pasaba temporadas con sus amigos y familiares.
