MADRID 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, ha concluido este lunes una visita a Teherán, donde ha instado a las autoridades iraníes a sumarse a los esfuerzos de la ONU por conseguir una desescalada inmediata de las hostilidades que permita la reanudación de un proceso político en beneficio del pueblo yemení.
"Ahora es más urgente que nunca proporcionar a Yemen un apoyo regional e internacional concertado y unificado para superar la compleja dinámica regional, aprovechar las oportunidades de paz y reanudar un diálogo constructivo que pueda conducir a una resolución política sostenible del conflicto", ha declarado.
El enviado ha trasladado al ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, así como a otros altos funcionarios del país con los que se ha reunido, la "necesidad de proporcionar un espacio político adecuado para avanzar con la hoja de ruta", al tiempo que ha alertado del "impacto adverso" que puede tener la "escalada regional" en "el entorno de la mediación".
Además, Grundberg ha solicitado el "apoyo de Irán" para conseguir la "liberación inmediata e incondicional" de personal de la ONU, trabajadores de ONG, misiones diplomáticas y sociedad civil que se han sido "detenidos arbitrariamente" por los rebeldes hutíes de Yemen, recordando a las autoridades de la República Islámica que estas detenciones "son contrarias al Derecho Internacional y afectan gravemente a la capacidad de Naciones Unidas para prestar la tan necesaria ayuda humanitaria en Yemen".
La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la coalición internacional que lidera Arabia Saudí, y a los hutíes, respaldados por Irán. Los hutíes controlan la capital, Saná, y zonas del norte y el oeste del país.