MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha calificado de "muy alarmantes" las "crecientes tensiones" en Venezuela, en alusión a la crisis política que sufre la nación caribeña por la injerencia del Gobierno de Nicolás Maduro en los demás poderes del Estado y que ha dejado ya más de 40 muertos y miles de detenidos.
"Consideramos muy alarmantes las crecientes tensiones en Venezuela", ha dicho el portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville, en declaraciones a los medios de comunicación desde la sede de la organización internacional en la ciudad suiza de Ginebra, de acuerdo con un comunicado difundido por la ONU.
Colville ha lamentado "la continua pérdida de vidas en el marco de la agitación política" y ha reclamado a las autoridades venezolanas "que sean investigadas adecuadamente" porque "existen alegaciones de un uso excesivo de la fuerza por parte de fuerzas de seguridad". "Así que una vez más recalcamos la importancia de que estas operen de acuerdo a los estándares internacionales de Derechos Humanos", ha reiterado.
Se ha referido asimismo a "la información sobre violencia por parte de grupos armados" que estarían vinculados al Gobierno de Nicolás Maduro y ha recordado que "es responsabilidad del Estado proteger a la población de los grupos armados y de la proliferación de armas". "También llamamos a los manifestantes a protestar en forma pacífica", ha añadido.
En concreto, ha expresado la "preocupación" del Alto Comisionado por "la información que da cuenta de que personas detenidas durante las protestas han sido presentadas ante tribunales militares". "Los civiles que participan en protestas no deben ser llevados ante tribunales militares. Si se les acusa de forma legítima de algún tipo de delito, estas personas deberían comparecer ante cortes civiles", ha subrayado.
REUNIÓN CON CAPRILES
Por otro lado, Colville ha insistido en las críticas a las autoridades venezolanas por retener el pasaporte al líder opositor Henrique Capriles justo cuanto se disponía a coger un vuelo desde Caracas rumbo a Nueva York para reunirse con el Alto Comisionado, Zeid Raad al Hussein, y exponerle la situación en Venezuela.
Colville ha recalcado que Al Hussein "esperaba ver al señor Capriles en la ONU" y "lamenta que no haya podido viajar". "Espera que el incidente no sea una represalia" porque, de lo contrario, sería "improbable" rebajar la escalada de tensión, ha señalado.
El portavoz ha informado de que el encuentro se producirá igualmente pero será con el abogado de Capriles, que "desea compartir un informe que el propio Capriles planeaba presentar al Alto Comisionado".
CRISIS VENEZOLANA
La tensión política en Venezuela alcanzó un nuevo pico el pasado marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) despojó de sus poderes a la Asamblea Nacional --controlada por la oposición desde 2016-- y dejó sin inmunidad parlamentaria a los diputados.
El Gobierno de Maduro ordenó dar marcha atrás en ambas decisiones, algo que el TSJ cumplió, pero la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA) consideran que se ha producido una "ruptura del orden constitucional" que requiere elecciones anticipadas.
Desde entonces, la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no ha dejado de convocar manifestaciones multitudinarias que han acabado en duros enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Hasta ahora, 45 personas han muerto, incluidos adolescentes, y miles han sido detenidas.
Maduro ha convocado una Asamblea Constituyente por considerar que es la única forma de devolver la paz a Venezuela. La MUD, por su parte, ha denunciado que de esta manera el 'chavismo' pretende consumar el "autogolpe" que comenzó con las polémicas sentencias del TSJ.
La Asamblea Constituyente estará formada por 500 "ciudadanos" que serán elegidos en las próximas semanas "a través del voto universal, directo y secreto", de los cuales la mitad, 250, saldrán de sectores de marcado corte oficialista, según ha detallado Maduro.