UNICEF reconoce los esfuerzos del Gobierno para reducir la desnutrición pero advierte de que "hace falta más"
MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La crisis económica y financiera que vive Venezuela está teniendo un impacto en la salud de los niños, con un número creciente de menores que presentan desnutrición, si bien se carece de datos oficiales actualizados sobre la situación real en el país, según ha alertado este viernes el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
Según la agencia de la ONU, pese a que no hay cifras exactas por la falta de información oficial sobre salud y nutrición, hay "señales claras" de que la crisis está limitando el acceso de los niños a la asistencia médica, alimentos y medicinas, por lo que ha pedido que se ponga en marcha una respuesta sistematizada contra la desnutrición, basada en la información desglosada y coordinada entre el Gobierno y aliados.
Los últimos datos oficiales publicados por el Instituto Nacional de Nutrición se remontan al año 2009, cuando la prevalencia de emaciación --peso inferior al que corresponde a la estatura-- en los niños menores de 5 años era del 3,2 por ciento. Ahora, los estudios no oficiales, según UNICEF, muestran tasas aún mayores.
Así, ha indicado la agencia de la ONU en un comunicado, el Informe Global de Nutrición calcula una prevalencia de emaciación del 4,1 por ciento, mientras que el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2017 sugiere que la desnutrición (una medida del hambre que indica la proporción de la población con un consumo insuficiente de alimentos) en Venezuela ha crecido de un 10,5 por ciento a un 13 por ciento entre 2004-2006 y 2014-2016.
El informe trimestral de Cáritas publicado el pasado agosto situaba en el 15,5 por ciento el número de niños evaluados que presentaban síntomas de emaciación, frente al 11,1 por ciento del trimestre anterior, además de situar en el 20 por ciento el número de niños en riesgo de desnutrición.
Según UNICEF, aunque no representan al total de la población venezolana, estos estudios "son un indicador del continuo deterioro del estado nutricional de los niños".
"HACE FALTA MÁS"
La agencia humanitaria ha reconocido que el Gobierno venezolano ha adoptado medidas para mitigar el impacto de la crisis sobre la nutrición de los niños, como la provisión de paquetes mensuales de comida a precios asequibles para las familias más vulnerables o ayudas en efectivo, "pero hace falta más para revertir el preocupante deterioro en el bienestar de los niños".
En este sentido, UNICEF ha expresado su disposición a reforzar el apoyo que ya ofrece al Gobierno, a través del Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Nutrición, y los aliados en la sociedad civil para mitigar el impacto de la crisis sobre los niños más vulnerables.
En la actualidad, trabaja para reforzar y ampliar la vigilancia nutricional a nivel comunitario; proporciona servicios de recuperación nutricional a través de sus aliados; apoya cinco centros de maternidad prioritarios en Caracas, promoviendo la lactancia materna y orientando a las familias sobre crianza y sobre dónde pedir ayuda en caso de ser necesario, entre otros servicios. Además, se han llevado a cabo las revisiones de más de 113.000 niños y se ha proporcionado alimentos terapéuticos y suplementos en los casos necesarios.