BRUSELAS 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha defendido este jueves en Estados Unidos que Europa está dispuesta a jugar un papel para garantizar la paz en Ucrania y la estabilidad en todo el continente, asegurando que esto sería beneficioso para todos.
"Europa está dispuesta a desempeñar su papel para garantizar la paz y la estabilidad en Ucrania porque sabemos que eso significa paz y estabilidad en Europa y eso es beneficioso para todos", ha afirmado en un discurso en la Universidad Johns Hopkins durante su viaje a Washington.
Metsola ha recogido el guante del presidente francés, Emmanuel Macron, que esta misma semana en una reunión con su homólogo estadounidense, Donald Trump, planteó la necesidad de que los europeos se impliquen en fuerzas de mantenimiento de la paz que cuenten con apoyo estadounidense y disuadan una futura agresión rusa.
Así las cosas, la presidenta de la Eurocámara ha avisado de que una Ucrania que no tenga apoyo ni fuerza para resistir, "no estará en una posición para encontrar la paz". "Sabemos que la paz debe ser duradera, y eso significa seguridad para Ucrania y una disuasión para aquellos que piensan que pueden tomarla por la fuerza", ha argumentado.
La 'popular' maltesa ha insistido así en que no hay que subestimar el riesgo de una guerra "aún mayor y más amplia" en Europa "dentro de un par de años", si el conflicto en Ucrania se cierra en falso.
RELACIONES TRASATLÁNTICAS
El discurso de Metsola se ha centrado además en reivindicar las relaciones trasatlánticas, en horas bajas después de las amenazas de Trump a socios europeos y el anuncio de que aplicará aranceles del 25%.
"Podemos tener nuestros desacuerdos ocasionales, todos defenderemos nuestras posiciones, pero somos amigos y socios. No porque seamos homogéneos, sino porque nuestras mayores victorias proceden de nuestra convicción compartida de hacer lo correcto", ha señalado.
En este sentido, Metsola ha apelado a los "valores" de las relaciones trasatlánticas insistiendo que Estados Unidos y Europa tienen que "reforzar los ideales que hicieron grandes a los continentes" y que estos sean la "luz guía" en el nuevo mundo geopolítico marcando por las turbulencias.