Justifica no haber permitido a Ucrania entrar en la OTAN en 2008: "Putin no se lo iba a tomar sin represalias"
BARCELONA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La excanciller alemana Angela Merkel ha afirmado que no se pueden intentar encontrar soluciones diplomáticas con Rusia "mientras se interrumpen relaciones económicas", y ha justificado su decisión de no aceptar en 2008 que Ucrania entrase en el proceso para formar parte de la OTAN para evitar una guerra.
Así se ha pronunciado este martes en Barcelona, en la presentación de sus memorias 'Libertad', en un diálogo junto con la corresponsal de La Vanguardia en Alemania, María Paz López, al que han asistido unas 400 personas, entre ellos el presidente de la Generalitat, Salvador Illa; los expresidentes Jordi Pujol, José Montilla y Artur Mas; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; los consellers de la Generalitat Albert Dalmau, Jaume Duch y Ramon Espadaler, y el concejal de Barcelona Albert Batlle.
Merkel ha explicado que en 2008 tenía claro que si se iniciaba el proceso para que Ucrania entrase en la OTAN "Putin no se lo iba a tomar sin represalias", y ha sostenido que no se habría podido responder y que Ucrania habría estado en una situación muy arriesgada, en sus palabras.
ANEXIÓN DE CRIMEA
"Mirando atrás, creo que mi decisión y mi valoración de los hechos fue correcta", ha señalado la excanciller, que también ha destacado que en 2014, tras la anexión de Crimea por parte de Rusia, se buscó una solución diplomática que permitió a Ucrania ganar algo de tiempo para hacerse fuerte y mejorar su economía.
Ha sostenido que estos esfuerzos diplomáticos "fueron correctos, porque Ucrania en 2014 hubiera sido arrasada por las tropas de Putin", debido a que contaba con una cifra muy baja de soldados, según ella.
Preguntada sobre por qué apostó tan fuertemente por el gas ruso, Merkel ha explicado que era barato: "Admito que también actué según los intereses de la economía alemana porque nos hacía falta un gas barato y no considero que sea algo reprochable", y también ha insistido en que no quería cortar las relaciones económicas por diplomacia.
SEGUNDO MANDATO DE TRUMP
Sobre el segundo mandato del nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, la excanciller alemana ha lamentado que la idea de Trump sobre el multilateralismo no ha cambiado, y ha reprochado que no pueda imaginarse que la cooperación sea beneficiosa para ambas partes como ocurre en la UE: "Esa mentalidad no la tiene, cosa que hace que la colaboración multilateral con él sea muy difícil".
Merkel ha asegurado que ha "trabajado estupendamente" tanto con el expresidente Mariano Rajoy como con el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha destacado que Rajoy tomó decisiones valientes durante la crisis económica y llevó a cabo una reforma estructural que considera que ha permitido que a España no le vaya mal.
También ha explicado que Sánchez le ayudó en el 2018 comprometiéndose a readmitir refugiados que llegaran a Alemania, así como el expresidente griego Alexis Tsipras: "Me encontré muchas resistencias en mi partido a la hora de devolver a los refugiados", ha reconocido.
CON LA EXTREMA DERECHA
Al ser preguntada por cómo se debe actuar ante los partidos de extrema derecha, ha respondido que el resto de partidos en Alemania "no deben asumir el orden del día" que intenta marcar Alternativa por Alemania (AfD), sino intentar resolver el problema de la inmigración a través de la búsqueda de compromisos entre los partidos democráticos.
La excanciller ha sostenido que es feminista a su manera: "Con el feminismo clásico muy de izquierdas no me identifico", y ha defendido que se debe promocionar el rol de las mujeres, pero que los roles de los hombres deben cambiar y ellos deben ocuparse más de la crianza de los hijos, textualmente.