BOGOTÁ, 16 May. (Colprensa/Notimérica) -
El jefe negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), 'Iván Márquez', dijo durante el anuncio del acuerdo sobre la salida de los menores de 15 años de los campamentos del grupo subversivo, que son 21 los que saldrán de las filas de la guerrilla.
"Hoy comunicamos que hemos alcanzado para que 21 menores de 15 años en nuestros campamentos sean acogidos de forma segura por sus comunidades de origen y bajo un programa de protección para que no se vuelvan a vulnerar sus derechos", dijo Márquez
En ese sentido el jefe negociador de las FARC señaló que dentro del acuerdo se estipuló que los menores que se desvinculen no podrán ser judicializados, ya que llegaron a las filas de las FARC siendo víctimas de un drama social y político, muchos debido a que sus padres fueron asesinados por paramilitares o por falta de futuro, por tal razón sostuvo que estos menores deben ser tratados como víctimas y no como delincuentes.
"Este aspecto (el de la judicialización) fue el que demoró el anuncio de este acuerdo, que desde hace muchos meses queríamos concretar", indicó el jefe negociador de la guerrilla.
Márquez informó que el Gobierno Nacional debe pasar un informe a la FARC sobre las acusaciones que pesan sobre los 21 menores y que esos delitos deberán ser indultados, y dijo que en caso de que se busque hacerlos comparecer ante la justicia, los menores no saldrán de los campamentos guerrilleros hasta que haya una ley de amnistía que los cobije.
"La paz es mejor futuro para nuevas generaciones, por eso seguimos trabajando en la construcción del acuerdo final. Esperamos que esta decisión sea punto de partida para que los colombianos tomemos conciencia para respetar derechos de los niños, y adolescentes niñas en el territorio nacional", agregó el jefe negociador.
Finalmente 'Iván Márquez' sostuvo que la problemática de menores en el país no solo se centra en los que se encontraban militando en la guerrilla, sino en asuntos más cotidianos como los menores que se drogan, prostituyen y delinquen en el Bronx de Bogotá, o las problemáticas de alimentación de niños indígenas en La Guajira.