BUENOS AIRES, 4 Feb. (Reuters/EP) -
El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, ha advertido este domingo desde Buenos Aires que su país está evaluando el impacto que tendría la imposición de sanciones a la venta de petróleo de Venezuela, las consecuencias para las empresas estadounidenses y de otras naciones y no ha descartado que se impongan.
Tillerson ha argumentado que "es imposible quedarse de brazos cruzados mientras se destruye la democracia de Venezuela". El jefe de la diplomacia estadounidense será recibido mañana por el presidente Mauricio Macri en la Residencia de Olivos.
El ministro de Asuntos Exteriores argentino, Jorge Faurie, ha respaldado la postura estadounidense. "No estamos reconociendo el proceso político y la deriva autoritaria de Venezuela. No reconocimos la asamblea constituyente, y estamos pendiente de los presos político que no pueden participar (...). ¿Sanciones? Estamos siempre en la idea de que las sanciones no pueden afectar al pueblo venezolano", ha afirmado.
En 2017 las ventas de petróleo crudo de Venezuela a Estados Unidos fueron las más bajas desde 1991, según los datos de Thomson Reuters, debido en gran medida a las sanciones económicas de Washington.