WASHINGTON, 28 May. (Reuters/EP) -
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha acordado este martes analizar si el caso del adolescente mexicano que murió en suelo mexicano por los disparos realizados por agentes estadounidenses desde el otro lado de la frontera, en Texas, puede convertirse en una demanda civil ante los tribunales de la potencia norteamericana.
Es la segunda vez que el Tribunal Supremo accede a considerar el caso de Sergio Adrián Hernández Guereca, que tenía 15 años cuando murió, en 2010. La familia del joven fallecido busca una compensación económica por parte del agente de la Guardia Fronteriza que le disparó, Jesús Meca.
En 2017, el Supremo consideró que el derecho al debido proceso que establece la Quinta Enmienda fue violado en el caso de Hernández porque una corte de apelaciones de Nueva Orleans impidió que la familia litigara. El tribunal inferior revisó el caso pero el año pasado volvió a fallar contra la familia.
Ante esta segunda negativa, los parientes de Hernández buscaron de nuevo la intervención del Supremo, esta vez, para que establezca que pueden demandar por una violación de la Cuarta Enmienda, que prohíbe el uso injustificado de la fuerza letal.
La decisión que adopte el Supremo en este caso afectará a otros similares, entre ellos el de José Antonio Elena Rodríguez, otro joven mexicano de 16 años que murió por los disparos realizados a través de la frontera por el agente Lonnie Swartz.
El Supremo, que ahora está dominado por magistrados conservadores, ha sido tradicionalmente reacio a ampliar el ámbito de actuación de los derechos civiles. Así, en 2017 falló que los agentes que sirvieron durante el Gobierno de George W. Bush no pueden ser juzgados por el trato que dieron a residentes extranjeros en Nueva York tras el 11-S.
Este caso vuelve a manos del alto tribunal en el marco de una nueva escalada de tensión entre Estados Unidos y sus vecinos del sur por la inmigración ilegal. El presidente, Donald Trump, ha amenazado a México con cerrar la frontera común y a El Salvador, Guatemala y Honduras con cortar las ayudas.
La Casa Blanca ha pedido directamente al Supremo que no permita que las demandas de las familias de Hernández y Rodríguez salgan adelante.