Descarta el "genocidio" contra estos pueblos nómadas perseguidos por el Estado
MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
Suiza ha reconocido su responsabilidad en la persecución de los pueblos nómadas yeniche y sinti, minorías reconocidas por el Gobierno, entre 1926 y 1973 a manos de la fundación Pro Juventute y ha determinado que constituye un "crimen contra la humanidad" que no se habría producido sin la complicidad de las autoridades.
Un dictamen jurídico elaborado por el Gobierno federal ha concluido en un comunicado que la separación de cientos de niños de las minorías yeniche y sinti de sus padres para asimilarlos en familias de acogida, así como en instituciones educativas, es un "crimen contra la humanidad" en virtud de las leyes internacionales.
El dictamen ha determinado que no se produjo un "genocidio" en sentido estricto, si bien el Estado es "corresponsable" de "crímenes contra la humanidad", ya que tenía fuertes vínculos financieros con la fundación Pro Juventute, encargada de llevar a cabo el reasentamiento forzoso de estas minorías nómadas.
La jefa del Departamento Federal de Interior, Elisabeth Baume-Schneider, ha pedido perdón este jueves en nombre del Estado y ha instado a no olvidar "las injusticias" del pasado. En 2013 el Consejo Federal ya pidió disculpas al respecto.
El dictamen se produce después de que la Unión de Asociaciones y Representantes de los Nómadas Suizos (UARNS) pidiera al Gobierno federal en noviembre de 2021 que reconociera el estatus de "genocidio" contra las minorías yeniche y sinti suizas.
Se estima que las separaciones pudieron afectar a alrededor de 600 niños, si bien otros 2.000 podrían haber sido sustraidos de sus hogares con la colaboración de otras organizaciones y asociaciones de caridad. Muchos yeniches fueron esterilizados a la fuerza y otros internados en hospitales psiquiátricos.