MADRID 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El grupo suizo de artículos de lujo Richemont, propietario de marcas como Cartier o Montblanc, contabilizó un beneficio neto atribuido de 458 millones de euros en los seis primeros meses de su año fiscal, lo que supone un retroceso del 69,6% respecto del mismo periodo del ejercicio pasado, según informó la multinacional.
Los resultados de Richemont reflejan un impacto negativo por el ajuste de 1.226 millones de euros en el valor de los activos netos mantenidos para la venta relacionados con YNAP, en relación con la venta de este negocio a Mytheresa, anunciada el pasado mes de octubre.
De su lado, el resultado operativo de Richemont alcanzó en el primer semestre un total de 2.206 millones de euros, un 17% menos que en los seis primeros meses de su anterior ejercicio fiscal.
Las ventas de Richemont entre abril y septiembre sumaron 10.077 millones de euros, un 1,4% menos, incluyendo un crecimiento del 4,3% en Europa, hasta 2.351 millones, y del 10% en América, hasta 2.340 millones, mientras que en Japón sumaron 1.086 millones, un 32% más, y en Oriente Próximo y África alcanzaron los 851 millones, un 11% más.
En el caso de Asia Pacífico, donde las ventas de Richemont retrocedieron un 19%, hasta 3.449 millones de euros, la empresa ha explicado que la caída del 27% observada en China, Hong Kong y Macao, fue compensada por los incrementos en otros mercados de la región.
En el segundo trimestre fiscal, Richemont facturó un total de 4.809 millones de euros, un 1% menos, después de un incremento de las ventas en Europa del 5,2%, hasta 1.180 millones, y del 10% en América, hasta 1.125 millones, mientras que en Japón crecieron un 21%, hasta 483 millones, y un 14,7% en Oriente Próximo y África, hasta 381 millones.
En el caso de Asia Pacífico, las ventas de Richemont sumaron 1.640 millones de euros entre julio y septiembre, un 19% menos que un año antes.
"En la primera mitad de este año fiscal, continuamos ofreciendo una resiliencia sostenida en un mundo donde la incertidumbre se ha convertido en la norma", declaró Johann Rupert, presidente de Richemont, quien subrayó que el sólido crecimiento de las ventas en la mayoría de las regiones "compensó la continua debilidad de la demanda china", añadiendo que "tardará más en recuperarse".
"De cara al futuro, si bien sigo siendo cauteloso en este contexto incierto, confío en nuestra capacidad para navegar por los ciclos actuales y futuros y ofrecer un valor sostenido a largo plazo para todas las partes interesadas", añadió.