Los paramilitares anuncian una administración civil formada por un "primer ministro" secundado por un "consejo legislativo" de 90 miembros
MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El movimiento paramilitar de las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán han declarado la creación de un gobierno paralelo en la capital del país, Jartum, en una decisión que pone todavía más difíciles los intentos de paz para alcanzar un alto el fuego en un conflicto entre este grupo y el Ejército sudanés que ha devastado por completo el país africano en poco más de un año y medio.
Las RSF han declarado a Abdulatif Abdulá al Amin al Hasan como "primer ministro" de esta llamada "administración civil", que está acompañada de un "consejo legislativo" formado por 90 miembros y encabezado por Nail Babiker Nail al Mak Naser, específicamente orientado al desarrollo de "la seguridad, los servicios públicos y la llegada de ayuda humanitaria", de acuerdo con la declaración publicada por el diario 'Asharq al Awsat'.
Al Mak Naser, en rueda de prensa posterior, ha explicado que la declaración de este gobierno paralelo obecede a la voluntad popular del pueblo de Jartum, que ha asumido "una responsabilidad histórica" al iniciar "contactos con las líderes de las RSF", en especial su máximo comandante, Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti' para "pedir una administración civil que pueda ofrecer servicios básicos".
En comentarios adicionales recogidos por el diario 'Al Mashad al Sudani', el "primer ministro" Al Hasan ha añadido que este gobierno responde a las necesidades del "ciudadano indefenso, y con el fin de mantener la seguridad, proporcionar servicios básicos, construir la paz comunitaria y proporcionar y entregar ayuda humanitaria".
Al Hasn también ha realizado un llamamiento "a los profesionales y técnicos que trabajan en el estado de Jartum" para que hagan un ejercicio de "responsabilidad y regresen inmediatamente al trabajo para brindar servicios a los ciudadanos".
Las RSF han anunciado esta decisión en un momento en que son fuerza predominante el estado de Jartum, en especial en la capital homónima y en la ciudad hermana de Jartum Norte, así como amplias zonas de la ciudad de Omdurman, también anexa a la capital. Sin embargo, las fuerzas militares sudanesas comenzaron en septiembre una gran operación para recuperar el estado y que ha empezado a arrojar ciertos frutos en las últimas semanas, de acuerdo con el portal sudanés Darfur24.
El Gobierno sudanés, que en realidad es una extensión política del Ejército que lidera el general Abdelfatá al Burhan, ha trasladado oficiosamente sus operaciones a la ciudad de Puerto Sudán, en la costa del Mar Rojo y principal punto de entrada de la ayuda humanitaria. Su autoridad en el estado de Jartum es extremadamente limitada y existe un pseudogobernador que en realidad trabaja en la localidad de Karari, próxima a Omdurman, y sin apenas acceso al resto de la región.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido habían establecido previamente administraciones civiles en varias zonas bajo su control en los cuatro estados de la región de Darfur, en el oeste del país, así como en el estado de Gezira.
El número de víctimas provocadas por el conflicto está siendo prácticamente imposible de determinar, especialmente en la región de Darfur, donde la guerra ha reactivado conflictos intercomunitarios en zonas remotas donde está ocurriendo un espectro de atrocidades, según los observadores internacionales.
Por poner un ejemplo, un reciente informe de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres estima que 61.000 personas murieron en Jartum desde que comenzó la guerra en abril de 2023 hasta junio de 2024. De ellas, 26.000 personas murieron como resultado directo de la violencia y el resto por la crisis humanitaria asociada, de acuerdo con el informe, donde se apunta que estas estimaciones son enormemente conservadoras y no hay forma de verificarlas.