MADRID 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Sudán ha confirmado este jueves bombardeos y una operación por parte de las fuerzas especiales contra posiciones de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en la capital, Jartum, a pesar de los anuncios de ambas partes sobre un alto el fuego con motivo de la celebración del Eid al Adha, una de las más importantes para los musulmanes.
El 'número dos' del Ejército sudanés, Yaser al Ata, ha indicado que el objetivo de las operaciones, llevadas a cabo en las tres ciudades que conforman la metrópolis de Jartum --Jartum, Jartum Norte y Omdurmán--, es poner fin a la "rebelión" de las RSF, en el marco de una hostilidades que estallaron a mediados de abril y que han dejado ya cerca de mil muertos y dos millones de desplazados.
Así, ha apuntado que las fuerzas especiales están llevando a cabo "operaciones cualitativas" para "cercar" a elementos de las RSF en varios barrios de Omdurmán, antes de incidir en que posteriormente serán expandidas a Jartum Norte y Jartum, según ha recogido la emisora Radio Dabanga.
El Ejército sudanés confirmó recientemente que las RSF se hicieron con el control del cuartel general de las Fuerzas de Reserva Central tras unos combates que se saldaron con la captura y muerte de "cientos de oficiales y soldados", según las fuerzas paramilitares, que destacaron que se trató de un "duro golpe para el Ejército y "sus patrocinadores".
Posteriormente, el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán, Abdelfatá al Burhan, hizo un llamamiento a la población a tomar las armas para combatir a las RSF, antes de recalcar que todos los que puedan defender el país deben "desempeñar este papel nacional en su lugar de residencia o unirse a las unidades militares".
Por otra parte, las operaciones han sido lanzadas después de que las RSF y el Ejército anunciaran sendos alto el fuego con motivo del Eid al Adha, entre temores de que, como en muchas de las treguas pactadas anteriormente, éste tampoco fuera respetado. Las RSF procedieron además a la liberación el miércoles de más de un centenar de militares capturados apuntando a "motivos humanitarios".
En este sentido, la Misión Integrada de Asistencia para la Transición de la ONU en Sudán (UNITAMS) emitió un comunicado el miércoles en el que aplaudió los anuncios de alto el fuego y subrayó "la necesidad de que ambas fuerzas los mantengan", al tiempo que recalcó que "las RSF y sus milicias aliadas han de rendir cuentas por la violencia contra civiles, violaciones y saqueos en las zonas que controlan, incluido Jartum, y la violencia de tipo étnico contra civiles en Darfur".
"Las Fuerzas Armadas de Sudán siguen siendo responsables de ataques contra áreas pobladas por civiles, incluidos bombardeos contra zonas residenciales en Jartum. Bajo el Derecho Internacional, las partes en conflicto son responsables de la protección de los civiles en áreas bajo su control", manifestadó.
La UNITAMS expresó además su deseo de que "el Eid al Adha sea un recordatorio de que la violencia debe terminar". "Los civiles deben poder vivir en paz y no bajo los violentos caprichos de las partes en conflicto. Estas partes deben recordar que el mundo está observando y que se buscará una rendición de cuentas por los crímenes cometidos durante la guerra", zanjó.
Las actuales hostilidades entre el Ejército y las paramilitares estallaron en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok.