Guaidó y Maduro
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   CARACAS, 30 Ene. (Notimérica) -

   El presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela y líder opositor, Juan Guaidó, se autoproclamó el pasado 23 de enero "presidente encargado" en respuesta a la decisión del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de comenzar el pasado 10 de enero un segundo mandato que ni la oposición venezolana ni gran parte de la comunidad internacional reconocen porque consideran que se basa en unas elecciones presidenciales, las del 20 de mayo, no democráticas.

   La oposición, con Guaidó al frente, se fijó como 'hoja de ruta' cesar la "usurpación del poder" y crear un gobierno de transición que conduzca a la celebración de unas elecciones "libres". Estados Unidos, Canadá y la mayoría de los países de la región iberoamericana reconocieron al líder de la AN como "presidente encargado" y le ofrecieron su apoyo en esta "transición democrática".

   La UE, por su parte, acordó reconocer a Guaidó como mandatario interino si Maduro no convoca nuevas elecciones, "con las garantías necesarias, en los próximos días". Reino Unido, Alemania, Francia y España le han dado un plazo de ocho días que expira este próximo sábado.

1. QUE MADURO SIGA EN EL PODER

   La continuidad de Maduro en el poder parece comenzar a tambalearse tras la decisión de EEUU de aplicar sanciones a la petrolera estatal PDVS, casi la única fuente de ingresos del país según los expertos.

   "Estas sanciones van a transformar el panorama en Venezuela y aumentarán la desesperanza en la que se encuentra sumido el país", señaló el doctor en economía Steve Hanke para 'BBC Mundo'.

   Y lo harán porque PSDVA "tendrá que buscar otros compradores para su petróleo" que suplan el hueco que deja Estados Unidos, país que recibe en torno al 40% de la producción petrolera de Venezuela.

   Por su parte, el docente de la Universidad Central de Venezuela Freddy Patiño, aseguró en diálogo con 'El País', que "el plan de Maduro es sostenerse; es tratar de convertirse en la versión moderna de la Cuba de Fidel, pero las condiciones internacionales le son adversas".

   De hecho, el gobierno de Maduro ha demostrado resistir presiones previas a pesar de las sanciones y de la grave crisis económica. Con el apoyo de aliados como Rusia, China y Turquía, podría soportar los movimientos de la oposición y de Estados Unidos.

2. MESA DE DIÁLOGO

   Cuando la mayoría de países del mundo habla de una salida negociada en Venezuela, están pensando en la posibilidad de un indulto a Maduro que le facilite la salida hacia un país como Cuba o Rusia para dar paso a una transición democrática.

   "El presidente encargado para la transición en Venezuela, José Guaidó, ha dejado ver en los últimos días abierta la posibilidad de negociar, con alguna características, un posible indulto para Nicolás Maduro", señaló el investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario Ronald Rodríguez, añadiendo que esta sería el escenario propicio para evitar un baño de sangre.

   La autoproclamación de Guaidó atrajo el respaldo de gran parte de la comunidad internacional y numerosos países de la región, a excepción de México. "Si se ponen de acuerdo y realmente apuestan al diálogo, a buscar una solución pacífica, sí serviríamos como intermediarios", indicó el presidente mexicano, López Obrador.

   Tras las sanciones de EEUU a la petrolera PDVSA, Maduro extendió su mano a la oposición para comenzar un diálogo. Sin embargo, esta ahora se siente fuerte y difícilmente se encuentre dispuesta a sentarse en una mesa de diálogo que fracasó en ocasiones anteriores.

3. NUEVAS ELECCIONES

   La convocatoria de unas nuevas elecciones libres, tal y como reclaman los principales países de la Unión Europea antes de reconocer a Guaidó como presidente, supondría por parte de Maduro el reconocimiento tácito de que los comicios de mayo de 2018 fueron fraudulentos. Además, pondría en duda la legalidad del segundo mandato de Maduro, que comenzó este 10 enero.

   En los últimos comicios, la oposición tradicional venezolana no concurrió a las urnas, argumentando condiciones injustas por la inhabilitación de sus principales líderes y partidos.

   "Para Maduro, aceptar elecciones supone dejar el poder. Si las convocara, difícilmente podría ser candidato, pues sería el reconocimiento de que hubo fraude en las elecciones de 2018", afirma el director del centro de investigación Global Affairs de la Universidad de Navarra, en España, Emili J. Blasco

4. INTERVENCIÓN MILITAR

   "Todas las opción están sobre la mesa", así de contundente se mostró el presidente de Estados Unidos, Donald Tump, preguntado por un posible despliegue de tropas en caso de que Maduro no entregue el poder a Guaidó.

   Además, este lunes varios fotógrafos captaron una reveladora imagen: la libreta del asesor de seguridad de la Casa Blanca John Bolton, en la que tenía apuntado "5.000 militares a Colombia".

   Cualquier desembarco de tropas sobre el terreno en Colombia, que comparte con Venezuela una frontera de 2.000 kilómetros, tendría que tener luz verde del presidente colombiano, Iván Duque, firme enemigo de Maduro.

   "La intervención es la opción menos deseable de todas, pero no por eso debe descartarse. Quizá puedan darse opciones militares de neurocirugía; de espionaje, de compra de lealtades para que otros actores logren deponer a Maduro, pero insisto en que una intervención a gran escala no es opción para varias naciones", apuntó el analista Oswaldo Ramírez.

   De todos modos, las Fuerzas Armadas venezolanas parecen ser la llave para que Maduro siga en el poder o, por otro lado, decidan revelarse y apoyar a Guaidó en su firme decisión de llegar a la Presidencia y convocar elecciones generales.