TEGUCIGALPA, 21 Jun. (Notimérica) -
Desde finales del pasado mes de abril, Honduras atraviesa una complicada situación política y social, donde cientos de miles de ciudadanos se han movilizado en las calles de las principales ciudades del país exigiendo distintas reivindicaciones.
El punto de inflexión se produjo cuando el Congreso Nacional de Honduras aprobó dos controvertidos decretos, conocidos como PCM-026 y PCM-027, que fueron interpretados como el primer paso para privatizar la sanidad y la educación de la nación centroamericana.
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dio marcha atrás ante la creciente contestación popular, pero las protestas en las calles han continuado y han ido en aumento hasta reclamar directamente la dimisión de Hernández.
Médicos y profesores iniciaron un plan de lucha contra las reformas del Gobierno hondureño, que denuncian vienen a terminar con las conquistas laborales y abren la posibilidad de privatizaciones en el sector público.
Con paros nacionales consecutivos y multitudinarias movilizaciones en Tegucigalpa, el movimiento fue tomando volumen en sus bases hasta confluir en la conformación de la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación Pública.
El mandatario convocó al denominado "Diálogo nacional por la educación y la salud", que fue rechazado por los huelguistas que propusieron en cambio que el Ejecutivo adhiera al "Diálogo alternativo ciudadano", con dirigentes de diversos sectores sociales del país centroamericano.
SECTORES QUE SE HAN SUMADO
En el marco de un clima de descontento social, donde se han cultivado múltiples conflictos, rápidamente adhirieron a las protestas los partidos políticos opositores, sectores campesinos, estudiantiles, del transporte, y ciudadanía en general.
Nuevos paros de la Asociación de Taxistas, que exige la anulación de un conjunto de regularizaciones impuestas al sector, así como de los transportistas de carga pesada en la zona norte del país, que ha producido desabastecimiento de combustible en varias gasolineras, se sumaron a las protestas.
Con estos últimos el Gobierno hondureño alcanzó un acuerdo. "Acabamos de concluir una larga pero productiva reunión con los representantes del sector de transporte de carga y se ha llegado a acuerdos en los puntos más importantes que habían solicitado", señaló Orlando Hernández tras firmar el compromiso que dio por finalizado el paro.
PARO POLICIAL
Después de llevar meses trabajando en intentar reprimir las fuertes protestas, un sector de la Policía Nacional de Honduras (PNH) se declaró en paro y se unió en las manifestaciones contra el Gobierno de Hernández.
Los efectivos sublevados, que incluyen también a la Fuerza Especial Cobras (FEC), adscrita al mismo cuerpo, reclaman mejoras salariales y expresan su respaldo a los reclamos de la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación Pública.
Tras el inicio de la huelga policial, en las últimas 24 horas diversas localidades hondureñas fueron escenario de saqueos, barricadas y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que han dejado hasta el momento dos personas fallecidas y otras 21 heridas.
Como consecuencia, el presidente hondureño ordenó este jueves el despliegue de militares para ayudar a la Policía en el control de las protestas ciudadanas.