MADRID 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de transición de Siria, Ahmed al Shara, ha confirmado que Rusia ha rechazado la solicitud de extradición del expresidente Bashar Al Assad, que se refugió en territorio ruso tras la caída de su régimen a principios de diciembre de 2024, después de más de dos décadas del poder, si bien la dinastía familiar se remonta a los años 70 del pasado siglo.
Así lo ha confirmado por primera vez públicamente en una entrevista para el diario 'The New York Times' que se ha publicado este miércoles. Al Shara ha revelado que el Kremlin ha rechazado una propuesta para expulsar a Al Assad a cambio de mantener su presencia militar en Siria, si bien confía en poder negociar aún con Rusia.
"Les hemos dicho a todas las partes que esta presencia militar debe ajustarse al marco legal de Siria", ha contado Al Shara, remarcando que cualquier despliegue extranjero dentro del territorio no puede poner en tela de juicio la independencia, la estabilidad del país, ni suponer una amenaza para otras naciones.
A la espera de saber qué papel jugará finalmente Rusia en esta Siria, Al Shara se ha mostrado abierto a la negociación debido al estrecho pasado que mantuvieron ambos países durante el mandato de Al Assad, como muestra que el arsenal militar del que dispone el país ha sido suministrado casi en exclusiva por Moscú.
"Hasta ahora no hemos tenido ofertas de otras naciones para sustituir las armas sirias (...) Las armas de Siria son exclusivamente rusas y Siria ha dependido de numerosos acuerdos alimentarios y energéticos durante muchos años", ha dicho.
Por otro lado, ha aprovechado para pedir que Estados Unidos, al igual que ha hecho la Unión Europea, levante o rebaje las sanciones que impuso a Siria años atrás en respuesta "a los crímenes cometidos por el régimen anterior".
La caída de Al Asad se culminó la madrugada del 8 de diciembre de 2024 con la toma de la capital, Damasco, por parte las fuerzas rebeldes, encabezadas por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), tras una ofensiva relámpago de cerca de una semana que provocó el colapso del frágil gobierno.