MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha propuesto este jueves a las autoridades de transición de Siria que se unan a la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico durante una conferencia internacional sobre la situación en el país.
"Es absolutamente necesario que todos los socios de la coalición internacional reevalúen su postura e indiquen su disponibilidad para trabajar con países soberanos", ha señalado desde París, agregando que la lucha contra Estado Islámico es una "prioridad absoluta".
En este sentido, el presidente francés ha instado a las autoridades a tener una "asociación estrecha" con la coalición internacional y ha señalado que esta propuesta es "buena idea". "Estamos plenamente dispuestos a contribuir en esto", ha resaltado.
Asimismo, ha reiterado que el proceso de transición debe llevar a constituir un gobierno "representantivo" que respete a todas las comunidades sirias, especialmente a la kurda, mientras que también ha insistido en que es fundamental la recuperación de "una economía devastada por una década de guerra".
"Están en juego vuestra seguridad, vuestra soberanía, el futuro de vuestro país y de vuestro pueblo, así como el de todos los países amigos de la región y también el nuestro", ha dicho el presidente francés, quien ha ofrecido su total apoyo a las autoridades.
Macron ha realizado esta propuesta en la clausura de una tercera conferencia internacional sobre Siria celebrada en la capital, París, a la que ha asistido el ministro de Exteriores sirio, Hasan al Shibani, y otros altos representantes políticos de la región.
El viaje del titular de Exteriores sirio con motivo de la conferencia se produce días después de que Macron invitara al presidente de transición, Ahmed al Shara, a visitar Francia, si bien por el momento no hay fecha establecida.
La ofensiva en Siria, lanzada el 27 de noviembre desde la provincia de Idlib, permitió a yihadistas y rebeldes tomar la capital, Damasco, y poner fin al régimen de la familia Al Assad, en el poder desde 1971 --primero con Hafez al Assad (1971-2000) y posteriormente con su hijo, Bashar--, ante un repliegue constante de las tropas gubernamentales, respaldadas por Rusia e Irán.
La caída del expresidente Al Assad tras la ofensiva de yihadistas y rebeldes encabezada por Hayat Tahrir al Sham (HTS) y los consiguientes vacíos de seguridad en varias zonas del país han hecho temer que Estado Islámico aproveche la situación para reagruparse y lanzar nuevos ataques.