Alerta de que Rusia puede ganar la guerra en Ucrania en "un par de semanas" si Kiev deja de recibir ayuda
MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El anterior Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha celebrado como una "excelente noticia" la caída de Bashar al Assad y el final de la "dictadura feroz" en Siria, en la que ve también "un palo" para la Rusia de Vladimir Putin, que se ha quedado así sin uno de sus principales aliados en la región.
La de Siria ha sido, en palabras de Borrell, "la mayor guerra relámpago que se conoce". La ha atribuido por un lado a la precariedad del Ejército sirio y al hecho de que, "de repente", grandes apoyos de Al Assad como Hezbolá, Rusia e Irán han "flaqueado", cada uno enfrascado en sus propios conflictos.
"Esto geopolíticamente y militarmente es un fracaso muy grave de Putin", ha dicho Borrell, invitado en un desayuno de Nueva Economía Fórum en el que se ha mostrado cauteloso respecto al futuro de Siria tras la caída del "régimen dictatorial y tiránico" de Al Assad.
"Esperemos que sea para bien", ha dicho el exministro de Exteriores español, que ha evitado posicionarse claramente respecto a cuáles deben ser ahora las relaciones con la futura administración tras la victoria militar de una amalgama de grupos insurgentes encabezados por los yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS).
Borrell ha recordado el perfil yihadista de una organización considerada terrorista por la Unión Europea, aunque sus integrantes hayan "cambiado el turbante por un blazer azul". Su líder, Abú Mohamed al Golani, ha "moderado" su discurso, a la espera de ver cómo se concreta.
En este sentido, Borrell ha apuntado que, a día de hoy, "nadie sabe" cómo puede evolucionar el papel de HTS --"su pasado es su pasado, pero su presente es su presente", ha señalado--. Sí ha dado por hecho que "lo primero" que buscarán es zafarse de la etiqueta de terrorista.
EL FUTURO DE UCRANIA
Sobre el futuro de Ucrania, ha advertido del riesgo de un nuevo escenario global con la vuelta del republicano Donald Trump a la Casa Blanca. "¿Sería Europa capaz de sustituir a Estados Unidos en su ayuda a Ucrania?", ha planteado.
El anterior jefe de la diplomacia europea cree que "cortar el apoyo" a Kiev implicaría que la guerra durase "un par de semanas" y las fuerzas rusas saliesen vencedoras, por lo que ha apelado a la unidad para estar preparados si "llega la hora de la verdad".
Así, ha citado la unidad para apoyar a Ucrania como "el mayor éxito político" de su mandato como Alto Representante, pero teme que ahora "empieza a resquebrajarse". No cree que Putin esté dispuesto a sentarse a la mesa y negociar "por un trozo de Ucrania", cuando "su pretensión es mayor".
Borrell también ha aprovechado para hacer una "revisión crítica" del papel de la UE en estos últimos años, en particular para lamentar que el bloque ha ido "muy despacio" para "tomar decisiones que al final acabamos tomando", sólo que más tarde.
"De haberlas tomado antes el curso de la guerra podría haber sido distinto", ha señalado, al repasar cómo la UE llegó a plantear en un inicio el envío de cascos y arrastró los pies con futuros paquetes de armas por "temor a una escalada", para no "enfadar" a los rusos.