MADRID 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
"He decidido seguir", con esa frase el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso fin a los cinco días de reflexión que se tomó en abril de 2024 para decidir si seguía al frente del Gobierno, en un parón inédito que mantuvo en vilo al país, al Gobierno y al PSOE. Un año después se muestra dispuesto a agotar la legislatura hasta el año 2027 a pesar de no lograr aprobar Presupuestos Generales del Estado.
El 29 de abril del año pasado, Sánchez comparecía en la escalinata de La Moncloa para comunicar su decisión a los españoles. Habían pasado cinco días en los que había tenido sin información a sus ministros y principales colaboradores en el partido, que en su gran mayoría pensaban que el presidente iba en serio y dejaría el cargo.
Esa mañana de lunes había acudido a La Zarzuela a trasmitir su decisión al Rey Felipe VI, lo que avivó las sospechas de que renunciaría, pero poco después confirmó que continuaba. "He decidido seguir, seguir con más fuerza si cabe al frente de la Presidencia", manifestó Sánchez que además aseguró que esa decisión significaba "un punto y aparte". "Por eso asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia".
CINCO DÍAS DE REFLEXIÓN
Todo había empezado el miércoles anterior durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Ese mismo día se publicó que un juez había abierto diligencias de investigación contra la mujer de Sánchez, Begoña Gómez, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios --posteriormente el juez añadiría apropiación indebida e intrusismo-- y Sánchez expresó su molestia en sede parlamentaria.
"En un día como hoy y después de las noticias que he conocido, a pesar de todo, sigo creyendo en la Justicia de mi país, en su autonomía y en su independencia", afirmó poco después de las nueve de la mañana. Tras la sesión de control, Sánchez abandonó el Hemiciclo con gesto muy serio y se dirigió a La Moncloa.
Allí estuvo encerrado todo el día, escribiendo en solitario una insólita carta que esa misma tarde publicó en su cuenta de la red social X. En ella denunciaba una "estrategia de acoso y derribo" contra él y su mujer para intentar hacerle "desfallecer" y la puesta en marcha de "la máquina del fango" con denuncias falsas.
En su misiva se preguntaba si merecía la pena continuar, se declaraba "un hombre profundamente enamorado" de su mujer y cancelaba su agenda pública durante cinco días para "parar y reflexionar" si debía continuar al frente del Gobierno "o renunciar a este alto honor".
DENUNCIAS CONTRA SU MUJER, SU HERMANO Y ÁBALOS
En el año que ha transcurrido desde entonces, han seguido su curso las denuncias judiciales contra su entorno familiar. La denuncia contra Begoña Gómez se amplió a nuevos delitos y el juez continúa investigando con el aval de la Audiencia de Madrid. Un caso que ha llevado a Sánchez a declarar como testigo ante el juez
Además ha surgido otra denuncia contra su hermano, David Sánchez, por su presunta contratación irregular en la Diputación de Badajoz y otra causa contra uno de sus principales colaboradores políticos, el exministro José Luis Ábalos, que está investigando el Tribunal Supremo.
No obstante, en este periodo Sánchez ha dejado claro que quiere agotar la legislatura y seguir siendo presidente del Gobierno, al menos hasta el año 2027, sin descartar volver a presentarse a las próximas elecciones generales.
Está decidido a hacerlo a pesar de que tiene un gran escollo en su labor de Gobierno, la imposibilidad, hasta ahora, de aprobar unos Presupuestos Generales del Estado en esta legislatura, que le llevan a continuar con las cuentas prorrogadas del año 2023.
"CÓMODO" CON LOS PRESUPUESTOS PRORROGADOS
Las exigencias de sus socios parlamentarios, especialmente Junts, el partido de Carles Puigdemont, impiden lograr una mayoría en el Congreso de los Diputados. El Gobierno renunció a negociar los Presupuestos en 2024 alegando el calendario electoral, con autonómicas en Cataluña y elecciones europeas que dificultaban las conversaciones.
Hoy ya se da por hecho que tampoco habrá PGE este año y está por ver que lo consiga en 2026, pero el Gobierno sostiene que se encuentra "cómodo" con los actuales Presupuestos prorrogados. En Moncloa argumentan, por un lado que la economía funciona, el PIB sigue creciendo y el empleo sigue al alza.
Además, Sánchez acaba de dar otro signo de que se ve capaz de seguir alargando el presupuesto actual, al confirmar que subirá el gasto en defensa al 2% del PIB este mismo año, cumpliendo así con la exigencia marcada por la OTAN.