SAN SALVADOR, 3 Feb. (Notimérica) -
Salvador Sánchez Cerén, quien dirige el país centroamericano desde 2014, dejará el cargo el próximo mes de junio, siendo el mandatario peor valorado de la historia de El Salvador, tal y como estima la empresa Cid Gallup.
El partido de Sánchez Cerén, el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), uno de los partidos tradicionales en el país centroamericano, se ha visto notablemente perjudicado por la gestión de Sánchez Cerén, pero en especial por los escándalos de corrupción que han salpicado al partido en los últimos años.
De esta manera, está previsto que la disputa por la Presidencia sea entre la coalición liderada por la conservadora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), y la también conservadora Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA). Pero, ¿qué ha ocurrido para que Sánchez Cerén y su partido caigan tanto en las encuestas?
Sánchez Cerén, excomandante del FMLN durante la guerra civil salvadoreña, ha sido muy criticado por su mandato "ausente". Según sus críticos, "tiene muy poca presencia en la vida del país", algo que se ha traducido en muy pocas "respuestas a la problemática de la sociedad", ha indicado a 'BBC Mundo' el analista y excomandante del FMLN durante la guerra civil salvadoreña (1980-1992), Dagoberto Gutiérrez.
La inseguridad y la falta de empleo, así como la falta de oportunidades de desarrollo económico en El Salvador, son las principales problemáticas del país centroamericano, uno de los Estados de la región con mayor tasa de homicidios de la región, aunque esta se ha visto reducida anualmente desde 2015.
Así, la "la imposibilidad del Gobierno de detener la delincuencia y la falta de una vida aceptable" son los hechos que han propiciado la salida masiva de salvadoreños del país, en especial hacia Estados Unidos, afirma al citado medio el analista y también excomandante del FMLN, Roberto Cañas.
La elevanda presencia de maras y pandillas en el país, brazos ejecutores de violencia de cárteles de narcotráfico y extorsionadores de la sociedad civil, se suma a los altos índices de feminicidios sucedidos en El Salvador.
Asimismo, la política económica de Sánchez Cerén ha sido fuertemente criticada por la subida de impuestos a la población, la cual se enfrenta a altos índices de paro y pobreza. La falta de bienestar social de la mayoría de los ciudadanos de El Salvador se suma a los escándalos de corrupción protagonizados por miembros del Gobierno del FMLN, haciendo estallar la imagen de Sánchez Cerén.
Por último, el apoyo de Sánchez Cerén al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela --siendo uno de los pocos presidentes latinoamericanos que acudieron a la toma de posesión de Maduro el pasado 10 de enero-- y el de Daniel Ortega, en Nicaragua, ha supuesto un problema de cara a su política exterior.