MADRID 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Moldavia ha declarado 'persona non grata' a tres empleados de la Embajada de Rusia en Chisináu por presuntamente realizar actividades contrarias a su condición de diplomáticos.
"La decisión de las autoridades se basa en pruebas claras de actividades contrarias al estatus diplomático en el territorio de la República de Moldavia", ha detallado el Ministerio de Exteriores moldavo en un escueto comunicado.
Así, la cartera diplomática ha añadido que los tres empleados rusos "están a punto de abandonar el país", si bien no ha brindado más detalles sobre sus presuntas actividades. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ya ha asegurado que "dará una respuesta adecuada" a estos hechos.
Aunque por el momento no hay confirmación oficial sobre el motivo de la expulsión de los tres diplomáticos rusos, esta medida llega poco después de que el jefe del Servicio de Información y Seguridad moldavo, Aleksander Musteata, acusara a las autoridades rusas de ayudar al diputado Alexander Nesterovski, condenado por corrupción, a escapar a Transnistria, región separatista moldava afín a Moscú.
Las autoridades de Moldavia convocaron entonces a los representantes rusos para trasladarles su queja por estos hechos, por lo que la expulsión de los tres empleados de la Embajada rusa en Chisináu podría estar vinculada con este episodio, aunque no hay confirmación al respecto.
El embajador ruso, Oleg Ozerov, rechazó estas acusaciones y aseguró que ni siquiera conocía personalmente al diputado; a la par que instó al Gobierno moldavo a resolver este asunto por las vías pertinentes y no acusaciones justificadas en "vagas imágenes en una pantalla de televisión" como prueba.
Las relaciones entre Rusia y Moldavia no han hecho más que empeorar desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, país vecino de Moldavia; y también por el aumento de las tensiones en Transnistria.