MADRID, 2 Jun. (Notimérica) -
La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de romper cn el Acuerdo de Paris contra el cambio climático ha levantado ampollas en todo el mundo. El gesto llevado a cabo por la Administración estadounidense ha hecho que varios líderes políticos de la región iberoamericana rechacen la conducta del presidente Trump y muestren su compromiso con la lucha por el medioambiente.
La reacción más fuerte ha sido la del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien ha considerado "alta traición" a la Madre Tiera la retirada de Estados Unidos del Acuerdo. Tal y como ha indicado el presidente andino a través de su cuenta oficial de Twitter, la medida tomada por Trump significa poner en peligro "la vida de las futuras generaciones".
Otra de las reacciones más esperadas era la del mandatario mexicano, Enrque Peña Nieto, quien ha ratificado su compromiso con la lucha contra el cambio climático en un escueto mensaje publicado, también, a través de su cuenta oficial de Twitter.
Las palabras del presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, exigen a Estados Unidos el cumplimiento de los acuerdos. Solís, mandatario de uno de los países más comprometidos con el medioambiente, ratificó la disposición del país para luchar contra el cambio climático.
Por su parte, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, hizo referencia al cambio climático que sufre su país y a la necesidad de compromiso para la lucha contra éste.
El Acuerdo de París, puesto en vigor el día 4 de noviembre del año 2016, es el primer tratado global contra contra el cambio climático, requiriendo para su efectividad que sea ratificado por al menos 55 países, representantes del 55 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
El gesto de Trump, tan anticipado como polémico, sitúa a Estados Unidos junto a Siria y Nicaragua, que tampoco se unieron a un acuerdo del que sí forman parte 195 países. Obama se había comprometido a que el país norteamericano redujese las emisiones de gases contaminantes entre un 26 y un 28 por ciento para el año 2025 --tomando como referencia los datos de 2005--.