Publicado 16/08/2024 20:33

R.Dominicana.- Luis Abinader toma posesión como presidente de República Dominicana tras lograr la reelección

El presidente electo de República Dominicana, Luis Abinader (c), toma posesión de su cargo en el Palacio Nacional, a 16 de agosto de 2024, en Santo Domingo (República Dominicana)
El presidente electo de República Dominicana, Luis Abinader (c), toma posesión de su cargo en el Palacio Nacional, a 16 de agosto de 2024, en Santo Domingo (República Dominicana) - Casa de S.M. el Rey

Pide la publicación de las actas en Venezuela y califica de "altamente condenables los atropellos" contra la democracia

Sobre Haití: "A República Dominicana no se le puede pedir más porque ya hemos hecho demasiado"

MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ha tomado posesión este viernes tras lograr la reelección en las elecciones del pasado mes de mayo y ha hecho un balance de su anterior mandato, resaltando algunos desafíos, como la crisis de seguridad en Haití.

"Quiero subrayar que vamos a profundizar nuestras acciones de prevención de la corrupción y por la transparencia para seguir protegiendo el dinero del pueblo dominicano", ha señalado durante su primer discurso tras jurar el cargo.

Abinader ha aplaudido "la estabilidad y la buena salud" de la democracia de República Dominicana. "El respeto al Estado de Derecho fue uno de los más firmes compromisos que adquirí con los dominicanos cuando en 2020 tomé posesión como presidente", ha agregado.

El presidente ha hecho un balance económico de su anterior mandato, aludiendo a que el país se está convirtiendo en "la séptima economía de América Latina". "Tenemos fortaleza económica (...) pero también tenemos una gran fortaleza social. La pobreza monetaria disminuyó del 25.8 en el 2019 al 23% en el 2023, y todo eso a pesar de la pandemia y los efectos de la guerra", ha indicado.

Pese a ello, Abinader ha sacado un tema de particular importancia en el país, que es Haití, con el que tiene unas tensas relaciones diplomáticas debido a la construcción de un canal en el río Masacre, así como por la crisis de seguridad en el país vecino.

En este sentido, ha explicado que la comunidad internacional "ya se ha comprometido enviando fuerzas para garantizar la seguridad del vecino país Haití y que se posibilite un escenario de estabilidad futura que permita la celebración de unas elecciones democráticas".

"Con la misma fuerza con la que reclamamos la intervención de la comunidad internacional en Haití, queremos pedir ahora que no vuelva a caer en el olvido. A República Dominicana no se le puede pedir más porque ya hemos hecho demasiado", ha sentenciado.

El presidente, aspirante por el centrista Partido Revolucionario Moderno (PRM), logró la reelección con el 57,44 por ciento de los votos. En segundo lugar quedó el candidato del progresista Partido Fuerza del Pueblo (FP) Leonel Fernández, con el 28,85 por ciento de las papeletas.

PUBLICACIÓN DE LAS ACTAS

Por otro lado, Abinader ha criticado el resultado de las elecciones en Venezuela, ya que no hay contado con "la debida transparencia que requiere un proceso electoral" ni con "ningún sustento documental por parte de las autoridades".

"(Venezuela) se encuentra en una gravísima crisis que nos lleva a exigir la publicación de todas las actas electorales, su verificación por instituciones imparciales y el respeto al resultado emanado por la voluntad del pueblo venezolano", ha indicado.

Asimismo, ha calificado de "altamente condenables los atropellos contra las instituciones democráticas y el uso de la violencia política" en el país. "Esas actuaciones autoritarias son profundamente injustas y echan abajo las conquistas sociales", ha dicho, agregando que República Dominicana "estará siempre del lado de la democracia".

Según los resultados difundidos por el Consejo Nacional Electoral, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, obtuvo cerca del 52 por ciento de los votos en las elecciones del 28 de julio, si bien la oposición reclama la victoria de su candidato, Edmundo González. La comunidad internacional ha pedido desde entonces transparencia y la publicación de las actas.