CARACAS, 18 Feb. (Notimérica) -
El líder opositor venezolano del partido Voluntar Popular, Leopoldo López, lleva dos años encarcelado en la prisión militar de Ramo Verde acusado de instigar a la violencia en las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro que tuvieron lugar en febrero de 2014 y que se saldaron con decenas de muertos y cientos de detenidos.
La justicia venezolana lo condenó el año pasado a trece años, nueve meses y siete días de cárcel por su responsabilidad en dichas protestas, aunque López siempre ha sostenido que es inocente y que su única responsabilidad es haber convocado a la protesta "por la defensa de la democracia" en su país.
Varias instancias internacionales como Naciones Unidas, gobiernos de varios países u organizaciones como Amnistía Internacional han pedido la liberación de López, ya que lo consideran un "preso político".
Sin embargo, el 'chavismo' y sectores afines consideran que López es un aliado de Estados Unidos, que ha colaborado con la CIA y que habría llevado a cabo acciones para perpetrar un golpe de Estado contra Maduro. Entre tantas luces y sombras, Notimérica realiza un recorrido por la vida del opositor.
EL LÍDER DE ORIGEN ARISTOCRÁTICO QUE SE PUSO AL FRENTE DEL PUEBLO
López nació un 29 de abril de 1971 en Caracas, en el seno de una familia aristocrática, una de las más poderosas de Venezuela. Su abuelo Eduardo Mendoza Goiticoa fue Secretario de Agricultura del Gobierno de Rómulo Betancourt (1945-1948) y su otro abuelo, Leopoldo López Ortega, fue fundador del Centro Médico de San Bernardino, en Caracas.
López estudió en el Colegio Santiago de León de Caracas y terminó sus estudios en la Escuela Hun de Princeton, para acabar graduándose en Sociología en Kenyon College en Gambier, Ohio. Posteriormente asistió a la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, perteneciente a la Universidad de Harvard, donde obtuvo una Maestría en Políticas Públicas en el año 1996.
Algunos periodistas como el canadiense Jean-Guy Allard han indicado que durante su época en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, estrechamente ligada a la formación de agentes de Inteligencia en Estados Unidos, López estableció contacto con varias personas vinculadas con la CIA.
La revista 'Foreign Policy', en un perfil titulado 'The Making of Leopoldo López' ('La fabricación de Leopoldo López') llegó a asegurar que era un "producto de marketing" en los medios estadounidenses y ponía en duda sus supuestos principios democráticos, vinculándolo con el secuestro de Hugo Chávez durante unas horas en el intento de Golpe de Estado en contra del presidente en 2002.
Después de obtener su maestría en políticas públicas en la Universidad de Harvard, se desempeñó en el cargo de analista, asistente al economista jefe y asesor económico en la Coordinación de Planificación de Petróleos de Venezuela (PDVSA), la petrolera estatal en la que su madre ocupaba un cargo de gerente.
López fundó Primero Justicia con Henrique Capriles y Julio Borges y ganó las elecciones para gobernar el municipio de Chacao en Caracas (2000-2008) dos veces consecutivas.
En 2008 fue nombrado el Tercer Mejor Alcalde del Mundo, después de los Alcaldes de Ciudad del Cabo y Zurich por la organización City Mayors y World Mayors. En 2009, a Leopoldo le fue otorgado el premio de 'Persona más innovadora en tiempos de adversidad' por Future Capitals en la ciudad de Abu Dhabi.
En 2008, López lideraba todas las encuestas para asumir la Alcaldía Mayor de la ciudad de Caracas, el segundo puesto de mayor relevancia política después de la Presidencia de la República. A pesar de tener más del 65% de intención de voto, fue inconstitucionalmente inhabilitado para postularse a cualquier cargo de elección popular, sin tener ningún cargo penal en su contra ni haber sido jamás juzgado ante ningún tribunal.
López fue inhabilitado para ejercer cargos públicos durante tres años a partir de 2008. El opositor también fue sancionado por la Contraloría por el desvío de recursos, a través de una donación de su madre, que fueron destinados al pago de bomberos, maestros y policías y a gastos de alumbrado público cuando ejercía su cargo. Sin embargo, el juicio nunca tuvo lugar.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos demandó ante la Corte Interamericana que Venezuela había violado los derechos de López al inhabilitarlo por razones administrativas cuando se presentaba como candidato a la Alcaldía de Caracas, mencionando falta de garantías y protección judiciales.
Sin embargo, la Corte sentenció que las inhabilitaciones eran constitucionales. A día de hoy, López, además de sostener su inocencia, sigue insistiendo en que estas sanciones eran inconstitucionales porque si hubo delito "la Fiscalía debió haber investigado y pasarlo a un tribunal para que emitiera sentencia" ya que "si no hay condena, no hay inhabilitación".
A la muerte de Chávez, después de que Maduro consolidase su poder, López fundó el movimiento cívico-político Voluntad Popular de orientación social-demócrata, recorriendo los barrios de toda Venezuela.
Aunque Henrique Capriles, compañero de partido de López, venía criticando desde hacía tiempo la escasez de productos básicos y la inseguridad ciudadana, lo cierto es que la iniciativa de conseguir una gran movilización ciudadana partió del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma; de López y de la jefa de Vente Venezuela, María Corina Machado.
En febrero de 2014, unas marchas convocadas con motivo del Día de la Juventud transcurrieron con normalidad hasta el final de las mismas, cuando un grupo de estudiantes, atendiendo el llamamiento de López, decidió salirse del recorrido oficial y avanzar hacia la sede de la Fiscalía, en Caracas, para entregar un documento con sus reivindicaciones.
Capriles asumió una postura distante ante los continuos disturbios ocurridos en el marco de las marchas opositoras, en su mayoría encabezadas por Ledezma, López y Machado, así como por los líderes opositores que ostentan cargos públicos, como es el caso del alcalde de San Cristóbal -capital del estado de Táchira-, Daniel Ceballos.
López, acusado de instigar a las protestas, fue encarcelado en Ramo Verde, a las afueras de Caracas, donde se entregó voluntariamente a las autoridades venezolanas después de que le imputaran los cargos.
La inmediata reclusión de López lo convirtió en una especie de mártir para la oposición venezolana que lo legitimó para seguir liderando, incluso desde la cárcel, las continuas manifestaciones antigubernamentales, papel que le habría correspondido a Capriles, con mayor margen de maniobra por su libertad de movimiento.
Su esposa, Lilian Tintori, ha denunciado en reiteradas ocasiones que López ha sufrido violaciones de sus derechos básicos y que permanece en un estricto régimen de visitas, ya que sólo le permiten la visita de su esposa, de sus padres, de sus hijos y de sus abogados.