BRASILIA, 5 Abr. (Notimérica) -
La magistrada Carmen Lucía Antunes Rocha que asumió, el 12 de septiembre de 2016, la presidencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) y se convirtió, en ese momento, en la segunda mujer en llegar a liderar dicha entidad, se convirtió este jueves en la responsable de marcar el destino del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Ese día varias personalidades de la política brasileña estuvieron presentes para su asunción. Entre ellos, el actual presidente del país, Michel Temer, --que había asumido el cargo hacía menos de un mes tras la destitución de Dilma Rousseff, el 31 de agosto-- y Luiz Inácio Lula da Silva , quien --durante su primer mandato-- la nombró como miembro de la Corte.
Antunes, a pesar de tener un pasado en común con Lula, votó en contra del recurso de habeas corpus que interpuesto el máximo líder del Partido de los Trabajadores (PT) para evitar ir a prisión y apelar en libertad su condena en segunda instancia por corrupción.
El voto de esta jueza fue el que condenó el destino de Lula dado que desempató la votación que terminó en un reñido 6 a 5 en contra del exmandatario. Por lo que, finalmente, la Corte autorizó la detención de Lula quien está cada vez más cerca de terminar en prisión.
PRESIDENCIA DEL STF
Durante el nombramiento de Antunes como presidenta del STF, el decano de la Corte, José Celso de Mello, destacó "la histórica presencia de la mujer en la Justicia y la vida nacional" y le pidió que "se muestre intolerante ante los saqueadores de la República" que han "violado el pacto democrático" establecido entre los ciudadanos y sus representantes políticos, según informó 'La Nación'.
Por su parte, la magistrada destacó la "necesidad urgente" de una reforma judicial que permita agilizar los procesos, a fin de que la Justicia "llegue efectiva y con celeridad a todos los brasileños".