MADRID, 15 Ene. (Notimérica)-
El papa Francisco comienza este lunes su visita a Chile, para posteriormente desplazarse a Perú, lo que será una nueva visita del máximo pontífice de la Iglesia Católica a tierras iberoamericanas.
La elección de Francisco, de origen argentino, en 2013 indicó la importancia del mundo en desarrollo para el futuro de la Iglesia, y se convirtió en una manera de revertir su erosión en Iberoamérica. Sin embargo, su mensaje de paz y reconciliación parece no haber llegado de forma completa en las naciones que este visitó.
Muchos católicos han abandonado la iglesia para irse a las congregaciones protestantes, en especial las iglesias pentecostales. Y cada vez hay más gente que, pese a haber nacido en el catolicismo, asegura no tener ningún vínculo con ninguna iglesia, en especial en países como Uruguay, Chile y Argentina.
Francisco llegó a América Latina como un hijo pródigo con extraordinaria popularidad, una fuente de orgullo al representa el primer pontífice originario de un continente que desde hace muchos años ha influido en la Iglesia Católica.
VIAJES
El primer viaje al extranjero Francisco se realizó en julio de 2013, cinco meses después de su elección, fue para asistir a la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Río de Janeiro (Brasil), donde compartió con la población y reiteró la necesidad de fortalecer la fe.
Dos años más tarde, en 2015, la agenda papal lo llevó a Ecuador, Bolivia y Paraguay, desde el 5 al 12 de julio, esta vez el papa pidió perdón por los crímenes cometidos contra los indígenas durante la era colonial, e hizo un llamado para destruir el "nuevo colonialismo", que ha impulsado la desigualdad, el materialismo y la explotación de los pobres.
En ese mismo año, en septiembre visitó Cuba, donde quiso recordar la importancia del perdón en el seno de la familia y celebró las conversaciones para tender un puente con Estados Unidos.
En 2016, el pontífice llegó a México haciendo referencia a las personas que se ven obligados a migrar ante la pobreza y la violencia generada por el narcotráfico. "Estamos a tiempo de reaccionar y transformar, convertir lo que nos está destruyendo como pueblo, lo que nos está degradando como humanidad", señaló.
El país más reciente que Francisco visitó fue en Colombia en 2017, en el marco del acuerdo de paz entre el Gobierno y la ahora Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
"La paz es lo que Colombia busca desde hace mucho tiempo y trabaja para conseguirla. Una paz estable, duradera, para vernos y tratarnos como hermanos, nunca como enemigos", indicó el papa.