WASHINGTON, 19 Sep. (Notimérica) -
En el marco de la 72ª Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, propuso en la sesión de este lunes medidas para combatir el alto número de casos de abuso sexual que son perpetrados, en su mayoría, por integrantes de las misiones de paz de la ONU.
"Nos preocupa, nos duele y nos avergüenza el creciente número de denuncias sobre explotación y abusos sexuales que involucran a personal desplegado en misiones de paz", indicó el mandatario uruguayo durante un encuentro organizado por el secretario general de la ONU, António Guterres.
Como medidas para hacer frente a esta situación, el presidente uruguayo propuso que los integrantes uruguayos de las misiones de paz de la ONU deben aprobar un curso previo sobre derechos humanos, derecho internacional humanitario, política de género y protección de la infancia.
"También deben firmar una declaración jurada en la que reconocen haber sido instruidos y aceptan las responsabilidades derivadas en caso de infringir las normas", expresó el mandatario.
Por su parte, Guterres quiso aclarar en la sesión de este lunes que "la explotación sexual y los abusos no son un problema del personal militar y policial sino de toda la ONU. Al contrario de las informaciones que dicen que es un problema de nuestras operaciones de mantenimiento de la paz, hay que indicar que la mayoría de casos son cometidos por las organizaciones civiles de la ONU y no en misiones de paz".
Vázquez quiso destacar la necesidad de trabajar de manera "conjunta y coordinada entre las instituciones públicas locales, la sociedad civil, las organizaciones de ayuda humanitaria y las organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales, junto con los efectivos de paz para lograr la recuperación física y emocional de la víctima de violencia sexual y su reinserción en la sociedad sin ser estigmatizada".
Para el mandatario uruguayo la reciente creación de la Defensoría de los Derechos de las Víctimas de Abusos y Explotación de la ONU supone "un impulso importante" para afrontar esta situación.