El partido del exlíder rebelde y ahora vicepresidente Riek Machar denuncia una violación del acuerdo de paz de 2018
MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha cesado al gobernador del estado de Alto Nilo, James Odhok Oyay, tras semanas de enfrentamientos en la zona entre el Ejército y una milicia local, una decisión que ha sido denunciada como una violación del acuerdo de paz de 2018 debido a que ha sido sustituido por un miembro de su partido, en lugar de un integrante de la formación del antiguo líder rebelde y ahora vicepresidente primero, Riek Machar.
Kiir ha indicado que Oyay, nombrado para el cargo en febrero de 2023 como miembro del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO), será reemplazado por James Koang Chuol, quien hasta ahora era un alto cargo del Ejército a cargo de labores de entrenamiento e investigación.
El portavoz de Machar, Puok Both Baluang, ha recalcado que el SPLM-IO rechaza el cese de Oyay, que considera como una medida "unilateral" y "una grave violación" del acuerdo de paz que tiene por objetivo "consolidar de forma objetivo el control del Estado" por parte del partido de Kiir, según ha informado la emisora sursudanesa Eye Radio.
Sudán del Sur está sumido desde hace semanas en un repunte de las tensiones a causa de los enfrentamientos en Nasir, en la frontera con Etiopía, hechos que han derivado en la detención de varios políticos cercanos a Machar por supuesta relación con los incidentes, lo que ha llevado al SPLM-IO a alertar de un posible fin del acuerdo de paz.
En este sentido, la formación opositora anunció a última hora del lunes que ha suspendido su participación en las reuniones de seguridad, del comité político y del comité de supervisión del alto el fuego hasta que las autoridades liberen a los detenidos.
La crisis tiene lugar después de que el presidente de Sudán del Sur promulgara en septiembre de 2024 una enmienda a la Constitución de 2011 para extender otros dos años el periodo de transición, una medida criticada por la comunidad internacional, que reclamó a Yuba avances para la aplicación de la totalidad del acuerdo de paz de 2018, dado que aún no se han materializado algunos de los compromisos, incluida la celebración de elecciones.