El Gobierno avisa a los diputados de que "no se va a quedar con los brazos cruzados"
MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
La comisión de asuntos constitucionales del Congreso de Perú ha rechazado este jueves la propuesta de reforma constitucional realizada por el Gobierno, que implicaba un adelanto de las elecciones generales a 2020, un revés que el Gabinete que preside Martín Vizcarra ha encajado advirtiendo de que "no se va a quedar de brazos cruzados".
Los miembros de la denominada Comisión de Constitución han decidido por 13 votos contra uno archivar la propuesta del Ejecutivo, ratificando así que el dictamen previo emitido el miércoles. El único voto a favor de la reforma constitucional y del consecuente adelanto electoral ha sido el del diputado de Acción Popular Yonhy Lescano.
Además, los representantes de Nuevo Perú y Bancada Liberal se han ido en señal de protesta por la negativa de sus compañeros a someter a consulta su propuesta de enviar la reforma constitucional directamente al pleno del Congreso, según informa la prensa local.
Nuevo Perú, Bancada Liberal, así como Acción Popular, el Frente Amplio, Unidos por la República y Peruanos por el Kambio, formación oficialista, son los partidos que apoyan el plan de Vizcarra, pero solo sumaban seis votos frente a los once necesarios.
Nuestro Gobierno no se va a quedar con los brazos cruzados. Vamos a actuar con la autoridad y fortaleza que nos dan la Constitución y las leyes, y actuar con la responsabilidad que este Parlamento no ha sabido demostrar el día de hoy", ha dicho el primer ministro, Salvador del Solar, en una comparecencia de prensa.
Rodeado de los ministros y desde la sede del Gobierno, Del Solar ha apelado también a la ciudadanía: "No permitamos que nuestros derechos, una vez más sean pisoteados".
Sin embargo, no ha aclarado cuál será el siguiente paso del Gobierno. La decisión del Congreso ha llegado justo cuando el presidente peruano volvía de Nueva York, donde ha participado en la 74 Asamblea General de la ONU.
Una de las opciones del Gobierno es plantear una "cuestión de confianza" porque si un gabinete es rechazado dos veces el presidente puede disolver el Parlamento y llamar a elecciones legislativas. El actual Gabinete ya fue rechazado por primera vez bajo la gestión de Pedro Pablo Kuczynski.
Otra posible vía sería cerrar el Congreso, lo cual obligaría a Vizcarra a convocar elecciones legislativas, si bien podría obtener como respuesta acciones legales denunciando la inconstitucionalidad de esta medida.
La reforma constitucional es la piedra angular de la reforma política que Vizcarra prometió al llegar al cargo para acabar con la corrupción que destruyó a Kuczynski, que ha salpicado también a los últimos cuatro presidentes y a la líder opositora, Keiko Fujimori, así como al Poder Judicial.