CIUDAD DE MÉXICO, 15 Feb. (Notimérica) -
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha descartado que el país se encuentre inmerso en una crisis económica, afirmando que la nación se encuentra en un momento de "gran desafío y escenarios de incertidumbre" frente a las relaciones de futuro con uno de sus principales socios comerciales, Estados Unidos.
Durante un encuentro con los beneficiarios del Programa de Inclusión Social (PROSPERA), Peña Nieto ha intentado mostrar una mentalidad más optimista advirtiendo que los mexicanos no se deben "dejar llevar por aquellas voces que nos quieren condenar a que estamos excesivamente mal. Tenemos rezagos y retos pero también avances importantes", ha sentenciado, según el diario 'Proceso'.
Según el presidente, uno de esos impulsos se refleja en los datos registrados el pasado mes de enero, cuando se generaron 83.000 empleos y creció el consumo interno en un 5 por ciento. No obstante, para continuar con este desarrollo favorable, Peña Nieto ha reiterado que se entregará "en cuerpo y alma" a la defensa de la dignidad de los migrantes mexicanos, frente a las políticas restrictivas de Estados Unidos.
Además, durante sus declaraciones reconoció que su Administración ha tenido que realizar ajustes debido a las adversidades del entorno económico internacional, especialmente a la caída del precio del petróleo. No obstante, ha asegurado que este tipo de recortes no han afectado a los programas sociales nacionales, sino que "los hemos privilegiado".
Asimismo, el Ejecutivo ha señalado que su principal compromiso se centra en combatir la pobreza del país, la falta de alimentación y asegurar el derecho de la población a la educación y a los servicios sanitarios. "No podemos dejar a millones de mexicanos sin los apoyos que hoy están recibiendo. No vamos a restar y a limitar recursos a quienes más lo necesitan", ha insistido.
Por último, Peña Nieto ha presentado algunos datos como el incremento de la incorporación de ciudadanos al seguro popular de 50 a 55 millones, mientras que se ha rebajado la edad de jubilación de 70 a 65 años, por lo que el número de beneficiarios y pensionistas ha pasado de 2,5 millones a 5 millones de personas.
CRÍTICAS
Frente a las declaraciones del mandatario mexicano, el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, ha diferido acerca de las premisas de Peña Nieto, considerando que el país "necesita un cambio" porque "la situación está muy mal".
También, ha asegurado que "la gente sabe que las cosas no marchan bien y lo padecen. Sin embargo, tenemos opciones, alternativas y todo depende de que la gente termine de decidirse para luchar por un cambio", según publica 'Proceso'.
Entre tanto, López Obrador ha aprovechado para cargar contra Peña Nieto resaltando los altos niveles de corrupción que se dan en Ciudad de México, donde el presupuesto estatal alcanza los 280.000 millones de pesos (unos 14 billones de dólares).
"Nos han metido en la cabeza que la corrupción es parte de la idiosincrasia del pueblo de México. ¿Qué autoridad puede tener Peña si se atrevió a comprar un avión de lujo? Se debe gobernar con el ejemplo", ha añadido.