BOGOTÁ, 3 Oct. (Notimérica) -
"Seguiré buscando la paz hasta el último minuto de mi mandato", declaró el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tras la victoria del 'no' en el plebiscito por la paz.
Más de medio siglo de conflicto interno y cuatro años de negociaciones no fueron suficientes para que los colombianos decidieran acudir a las urnas. Con una abstención del 62,6 por ciento, la más alta de los últimos 22 años, la mayoría de los 13 millones de ciudadanos que votaron --de los 34,8 millones de personas habilitadas para hacerlo-- prefirieron decir 'no' a los acuerdos de paz del Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Todo estaba preparado para que el 'sí' saliera ganador en este plebiscito, cuya campaña a favor estuvo liderada por Santos. Entretanto, el expresidente Álvaro Uribe fue el máximo opositor a lo negociado en La Habana, alegando que "todos quieren la paz", pero no aceptan los cinco polémicos puntos pactados con la guerrilla.
"Una justicia perfecta no permite la paz", llegó a decir Santos durante una entrevista con el diario español 'El País'; una controvertida afirmación que ahora debe defender ante partidarios y detractores del acuerdo.
A pesar de que la victoria del 'no' era una opción --no pronosticada por la gran mayoría de las encuestas, por otra parte-- las partes no habían previsto qué pasaría si el pueblo colombiano daba la espalda a lo pactado. Así, desde Notimérica analizamos los posibles escenarios que se abren tras el histórico resultado de este domingo.
Tras confirmarse los resultados, a las 19.00 (hora local) Santos salió a hablar ante la expectación de los colombianos y la comunidad internacional.
"Soy el primero en reconocer el resultado y sé que la mayoría, aunque sea por un estrechísimo margen, ha dicho que 'No', pero les garantizo que vamos a conseguir la paz", declaró.
En este marco, una de las principales dudas que amenazaba a la población era la continuidad del alto el fuego. Al respecto, el mandatario aseguró que "el cese al fuego seguirá vigente porque todos los colombianos sin excepción quieren la paz y así lo han dicho expresamente".
Asimismo, Santos informó de que ya se había dado orden al equipo negociador del Gobierno para que se trasladara a La Habana para reunirse con el grupo negociador de las FARC y "decidir entre todos cuál es el camino para que la paz que todos queremos sea posible y salga aún más fortalecida de esta situación".
Por su parte, el líder negociador de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', reiteró que la guerrilla mantiene "su voluntad de paz". "Con el resultado de hoy, sabemos que nuestro reto como movimiento político es todavía más grande y nos requiere más fuertes para construir la paz estable y duradera", manifestó.
No obstante, a pesar de que hay una paz firmada, algunos expertos apuntan a la posibilidad de fragmentación de la guerrilla. Mientras que los líderes pueden tratar de proteger los acuerdos para renegociar en base a ellos, las células locales podrían tomarse el rechazo del pueblo como una señal para recurrir de nuevo a la violencia.
"Eso va a crear un grave problema de seguridad, porque no hay una estructura jerárquica que mantenga ordenada a la guerrilla", advirtió el profesor de la Universidad de los Andes y miembro de la organización civil Rodeemos el Diálogo, Andrei Gómez, a 'BBC Mundo'.
Entretanto, el director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), Jorge Restrepo, pronosticó en declaraciones a 'Publimetro Colombia' que con estos resultados se aproxima una "profunda crisis política" y económica en el país.
"Lo primero es buscar el medio para preservar lo más importante del acuerdo que fue el cese al fuego", dijo, y recordó que en el último año el número de víctimas del conflicto armado se redujo a su mínimo histórico, unos datos que podrían cambiar tras este 2 de octubre.
Con el fin de evitar que esto suceda, la vía abierta por Uribe es la realización de "un gran pacto nacional", ya que todos, los que votaron y los que se abstuvieron, "quieren la paz".
"Insistimos en correctos para que haya respeto a la Constitución, no sustitución; justicia, no derogación de las instituciones; pluralismo político sin que pueda percibirse como premio al delito; política social sin poner en riesgo la empresa honorable", explicó el líder de la campaña del 'no'.
Por ello, la vía de negociación que se plantea como principal opción para resolver esta crisis es la realización de una Asamblea Nacional Constituyente con la participación de todas las fuerzas del país.
Al respecto, la exsenadora y activista colombiana Piedad Córdoba declaró que esta debería servir "como escenario donde se respeten las diferencias, donde se aprenda a tolerar, a no señalar, a no discriminar", según informó 'TeleSur'.
Para la celebración de esta asamblea es, no obstante, necesaria la voluntad de todos los implicados en el conflicto, después de que el Gobierno de Santos y las FARC hagan autocrítica.
En este contexto, Colombia se enfrenta a una situación de incertidumbre social y política con el reto añadido de unir a un país que se encuentra más polarizado que nunca (50,21 por ciento a favor del 'no' frente a un 49,78 por ciento a favor del 'sí) pero que coincide en el principal objetivo de los acuerdos: alcanzar la paz.