MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Mario Abdo Benítez ha anunciado este jueves la ruptura de relaciones de Paraguay con Venezuela inmediatamente después de que Nicolás Maduro haya tomado posesión del cargo para un segundo mandato que la mayoría de la comunidad internacional no reconoce.
"El Gobierno de la República del Paraguay, en el ejercicio de sus atribuciones constitucionales y de la soberanía nacional, adoptó la decisión de romper relaciones diplomáticas con la República Bolivariana de Venezuela", ha anunciado el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
En consecuencia, "se ha dispuesto el cierre de nuestra Embajada y el inmediato retiro del personal diplomático paraguayo acreditado ante dicho país" y "se dará un plazo razonable para el retiro del personal diplomático venezolano del territorio nacional", ha explicado.
También ha decidido suspender la emisión de visados diplomáticos, si bien ha subrayado que esto "no afecta al pueblo venezolano, sino única y exclusivamente a los funcionarios de un Gobierno cuya legitimidad de origen la República del Paraguay no reconoce".
Asimismo, ha aclarado que "Paraguay seguirá acompañando las iniciativas de coordinación regional encaminadas a dar respuesta a esta delicada crisis migratoria, sin perjuicio de continuar exhortando, en las instancias multilaterales, el ingreso de asistencia humanitaria a la República Bolivariana de Venezuela".
El Ejecutivo de Benítez ha aprovechado para reiterar que "la crisis política en Venezuela es de índole interna y que corresponde a los propios venezolanos resolverla".
No obstante, Paraguay ha expresado "su mejor predisposición para continuar apoyando todas las iniciativas políticas y diplomáticas que promuevan el restablecimiento del Estado de Derecho, del orden democrático y del respeto a los Derechos Humanos en Venezuela".
Además, ha instado a los integrantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) a apoyar la aplicación de la Carta Democrática contra Venezuela, lo que podría llevar a su suspensión como miembro y la denuncia contra Maduro en el Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de lesa humanidad.
ACCIÓN COORDINADA
Paraguay ha indicado que esta ruptura de relaciones se enmarca en la decisión del Grupo de Lima de no reconocer el segundo mandato de Maduro porque se basa en los resultados de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 20 de mayo, que no reconocen por considerar que fueron fruto de un proceso fraudulento.
Son "el resultado de un proceso electoral ilegítimo que no contó con la participación de todos los actores políticos venezolanos ni con la presencia de observadores internacionales independientes y que careció de las garantías y los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente", ha ratificado.
La Cancillería paraguaya ha lamentado que todas las iniciativas para restablecer el orden constitucional y solucionar la "crisis política económica, social y humanitaria" de Venezuela "han fracasado y que, tras unas elecciones ilegítimas y fraudulentas, el señor Maduro ha vuelto a asumir la Presidencia".