MADRID 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Pakistán ha anunciado este lunes el despliegue del Ejército en la capital del país, Islamabad, después de que un agente de la Policía haya muerto y una veintena hayan resultado heridos en enfrentamientos con grupos de seguidores del ex primer ministro Imran Jan, para el que piden la liberación.
El Ministerio del Interior ha tomado esta decisión debido a la creciente preocupación por la seguridad en la capital federal. Así, ha pedido a las fuerzas de seguridad que actúen con decisión ante los "agitadores y malhechores" e incluso las ha autorizado a tomar medidas extremas como disparar a los "alborotadores" en el acto, según informaciones del diario 'The News International'.
Asimismo, la iniciativa permite a las Fuerzas Armadas paquistaníes ha imponer un toque de queda en cualquier localidad del país, si así lo considera, en aras de mantener la ley y el orden.
El anuncio llega después de que las fuerzas de seguridad hayan señalado que un agente "ha sido asesinado por malhechores mientras realizaba su trabajo en Hakla, cuando un convoy del partido de Jan, el Movimiento por la Justicia en Pakistán (PTI) procedente de Jíber Pajtunjua ha llegado a la zona.
Posteriormente, han informado de que cuatro agentes de las fuerzas de seguridad han perdido la vida y cinco han resultado heridos al ser atropellados por un vehículo en la carretera de Srinagar, en la capital paquistaní.
Los agentes han hecho uso de gases lacrimógenos para frenar las protestas a medida que los manifestantes tratan de entrar en la capital. Se estima que unas 8.000 personas procedentes de Jíber Pajtunjua, bastión de Jan y su formación, se han enfrentado con los efectivos de la Policía Antidisturbios a las afueras de Islamabad.
No obstante, la capital sigue cerrada precisamente para evitar la entrada de los seguidores de Jan, que amenazan con liberarlo por la fuerza. La marcha comenzó el domingo y salió de Peshawar, situada a unos 50 kilómetros de Islamabad.
Jan está en la cárcel desde agosto de 2023 y se enfrenta a un juicio por supuesta incitación a la violencia en relación con los incidentes de mayo de 2023, cuando sus partidarios asaltaron instalaciones militares tras el arresto de Jan.