Publicado 29/01/2025 13:41

O.Próximo.- La UNRWA, en riesgo ante la acometida de Israel tras 75 años de operaciones para los refugiados palestinos

Archivo - July 31, 2018 - Gaza, Gaza Strip, Palestine - An elderly female protester seen standing outside the gate of the UNRWA office in Gaza..Hundreds of employees of the UN Relief and Works Agency for Palestine Refugees in the Near East (UNRWA) and the
Archivo - July 31, 2018 - Gaza, Gaza Strip, Palestine - An elderly female protester seen standing outside the gate of the UNRWA office in Gaza..Hundreds of employees of the UN Relief and Works Agency for Palestine Refugees in the Near East (UNRWA) and the - Europa Press/Contacto/Mahmoud Issa - Archivo

La agencia es considerada como "la espina dorsal" de la respuesta en Gaza ante la enorme crisis por la ofensiva militar israelí

MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), creada en 1949 para poner en marcha programas de ayuda a los refugiados palestinos tras la creación del Estado de Israel un año antes y el posterior conflicto, atraviesa una etapa delicada y se encuentra ante un riesgo de cierre a causa de la intensificación de la ofensiva política y diplomática por parte de Israel contra el organismo.

La UNRWA, principal agencia humanitaria en los Territorios Palestinos Ocupados y para los palestinos refugiados en países de la región y considerada como "la espina dorsal" de la respuesta humanitaria en la Franja de Gaza, lleva años haciendo frente a problemas de financiación, una situación agravada a raíz de los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas.

Después de los ataques, Israel redobló sus críticas contra la agencia, llegando a afirmar que más de una decena de sus miembros participaron en los ataques y que alrededor de 1.500 de ellos, más del diez por ciento de la plantilla, eran "miembros activos" de Hamás o Yihad Islámica, el segundo grupo armado más relevante en el enclave palestino.

Las acusaciones llevaron a varios países, encabezados por Estados Unidos, a suspender sus aportaciones a la agencia, retomadas poco a poco después de que un informe de una comisión externa determinara que la organización tiene margen de mejora en cuestiones como neutralidad o transparencia, pero descartara que Israel presentara pruebas que acrediten las acusaciones.

A pesar de ello, las autoridades israelíes mantuvieron su arremetida y en octubre de 2024 el Parlamento de Israel aprobó dos proyectos de ley para prohibir las actividades de la agencia en el país y en Jerusalén Este, ocupado ilegalmente desde 1967, un hecho rechazado por la comunidad internacional, que apoya que esta parte de la ciudad sea la capital del futuro Estado de Palestina.

Uno de estos proyectos designa a la UNRWA como una organización "terrorista" y prohíbe a los funcionarios israelíes mantener cualquier tipo de contacto con la agencia, ya sea de forma directa o indirecta, mientras que el segundo impide al organismo dar servicio dentro de Israel, lo que dificultaría sus labores humanitarias en los Territorios Ocupados Palestinos.

La decisión de la Knesset se enmarca en una creciente hostilidad por parte de Israel hacia el papel de la UNRWA, reflejado en años de acusaciones por supuestos lazos con Hamás y una campaña de descrédito contra los pilares de su fundación, apelando a que sea disuelta y que sus labores sean acometidas por otros organismos de Naciones Unidas y diversas ONG.

La entrada en vigor de estas medidas contra la agencia llega en un momento especialmente delicado, después de la entrada en vigor de un alto el fuego en la Franja de Gaza y ante las enormes necesidades humanitarias en el enclave a raíz de la ofensiva lanzada por Israel tras los citados ataques del 7 de octubre de 2023, en los que la UNRWA debería jugar un papel clave.

LA FUNDACIÓN DE LA UNRWA

La UNRWA fue creada a raíz de la resolución 302(IV), aprobada por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 1949 --con apoyo de Israel-- con el objetivo de poner en marcha programas de ayuda para los palestinos refugiados al hilo de la creación del Estado de Israel, que en dicha fecha ascendían a cerca de 700.000, hasta que se alcanzara una solución al conflicto.

La agencia, que inició sus operaciones el 1 de mayo de 1950, cuenta con mandato hasta el 30 de junio de 2026, después de que el asunto de los refugiados, uno de los puntos clave de cualquier proceso de paz, siga sin resolverse y a la espera de un acuerdo que derive en la creación de un Estado de Palestina, en línea con la solución de dos Estados.

De hecho, el organismo tiene una característica única, ya que los palestinos quedaron excluidos de la cobertura del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) partiendo de la base de que recibirían ayuda de la UNRWA, algo que figura de forma explícita en la Convención sobre el Estatus de los Refugiados, aprobada en Ginebra en julio de 1951.

El documento afirma que "esta convención no debe aplicarse a personas que están en estos momentos recibiendo protección o asistencia de órganos o agencias de la ONU al margen de ACNUR", al tiempo que subraya que "si esa protección o asistencia cesa por algún motivo (...), estas personas tendrán 'ipso facto' derecho a los beneficios de esta convención".

Asimismo, los refugiados palestinos quedaron posteriormente definidos como "personas cuyo lugar habitual de residencia era Palestina durante el periodo entre el 1 de junio de 1946 y el 15 de mayo de 1948 y quienes perdieran su vivienda y medios de vida como resultado del conflicto de 1948", quedando incluidos los descendientes de hombres refugiados, incluidos hijos adoptados.

En estos momentos, la UNRWA tiene registrados a más de 5,9 millones de palestinos que pueden solicitar sus servicios, con más de 1,5 millones de ellos viviendo en campamentos de refugiados en Gaza, Cisjordania --incluido Jerusalén Este--, Jordania, Líbano y Siria. Los otros dos tercios viven en ciudades y localidades, muchos de ellos en los alrededores de los campamentos oficiales.

La UNRWA se limita a dar servicios --centrados principalmente en educación, pero que incluyen también atención sanitaria, depuración de aguas residuales, trabajos medioambientales y labores de higiene y control de enfermedades-- y administrar estas instalaciones, mientras que la seguridad recae en manos de las autoridades locales.

CRÍTICAS DE ISRAEL

En este sentido, las autoridades israelíes han argumentado que seguirán trabajando para facilitar la entrega de ayuda, también a la Franja de Gaza, si bien han rechazado la posibilidad de que la misma sea centralizada o distribuida a través de la UNRWA y han apelado a que otras agencias asuman estas labores.

Israel lleva años poniendo a la UNRWA en el punto de mira debido a que considera que "perpetúa" el asunto de los refugiados palestinos al permitir que su estatus pase de generación en generación y ante la negativa del país a aceptar el derecho al retorno de estas personas, uno de los puntos clave en cualquier negociación y principal exigencia de la parte palestina.

Además, Israel afirma que la agencia fomenta pensamientos antiisraelíes y "antisemitas" a través de los libros escolares que emplea en sus escuelas, motivo por el que ha abogado por una ruptura total de los contactos con la UNRWA a partir del 30 de enero, fecha en la que entran en vigor las prohibiciones aprobadas por la Knesset.

Sin embargo, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido de que la prohibición de las actividades de la UNRWA, de ser aplicada, violaría el Derecho Internacional, incluida la Carta de Naciones Unidas, especialmente debido al papel de Israel como potencia ocupante de los Territorios Palestinos Ocupados, lo que exige que garantice los servicios básicos a la población ocupada.

La agencia, que ha visto cómo 165 de sus trabajadores morían a causa de los ataques israelíes contra Gaza, que han dañado además más de 200 instalaciones del organismo, ha alertado del impacto de la medida, con su comisionado general, Philippe Lazzarini, asegurando el martes que le medida provocará "un completo desastre".

La práctica totalidad de la población de Gaza se ha visto desplazada y el enclave se encuentra sumido en una grave crisis humanitaria ahondada por la enorme devastación causada por las operaciones israelíes, por lo que la población se encuentra en una situación es especial vulnerabilidad que se verá acentuada por los nuevos obstáculos impuestos a la agencia.

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